16/09/2023 - 08:30
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El Servicio de Información Toxicológica (SIT) revela en su memoria de 2022 un alarmante incremento del 29 % en las llamadas por intoxicaciones relacionadas con intentos de suicidio.
Entre las cifras más impactantes, se destaca que 1 de cada 10 llamadas atendidas por el SIT fue debido a intentos de suicidio, con los jóvenes de 11 a 19 años representando un tercio de estas preocupantes llamadas.
Línea de ayuda y tendencias
El SIT pone a disposición del público el número de teléfono 91 562 04 20, accesible las 24 horas del día durante todo el año, para consultas sobre intoxicaciones y prevención.
En total, se atendieron 79.450 consultas telefónicas, de las cuales 62.651 (78,9 %) correspondieron a intoxicaciones en seres humanos. Un 9,2 % se clasificó como consultas informativas y un 2,5 % involucraron casos relacionados con animales.
Incremento de casos de intentos de suicidio
Dentro de las llamadas por intoxicación en humanos, más del 11 % (6.997 casos) se atribuyeron a intentos de suicidio, lo que marca un aumento del 29,3 % en comparación con el año anterior.
Este aumento es especialmente notorio en el desglose por género, donde las mujeres realizaron dos de cada tres llamadas relacionadas con intentos de suicidio.
Por grupos de edad, el mayor porcentaje de consultas se encuentra en el rango de 11 a 15 años, con un 19,68 % de las llamadas registradas.
Patrones temporales y causas
El informe señala que los meses de marzo a junio presentaron la mayor incidencia en casos de intentos de suicidio por intoxicación.
Esta tendencia coincide con un período en el que los estados de ansiedad y depresión también tienden a aumentar.
Sustancias e incidentes más comunes
El análisis detalla que los medicamentos fueron la categoría que generó el mayor número de consultas generales por intoxicación, representando un 51,9 % de los casos. Le siguieron los productos de limpieza (16,8 %), productos del hogar (5,8 %) y productos cosméticos (5,0 %). Dentro de los productos de limpieza, la lejía fue la sustancia más frecuente, involucrada en un 24,7 % de los casos, seguida por el jabón de lavar platos (10,6 %) y los desinfectantes (10,4 %).
La memoria del SIT destaca la importancia de la prevención y el apoyo en la atención de los intentos de suicidio relacionados con intoxicaciones, así como la necesidad de estar alerta a las señales de riesgo y fomentar un entorno seguro y comprensivo para las personas en riesgo.
Hablar sobre el suicidio es crucial para su prevención por varias razones significativas
- Reducción del estigma: ayuda a romper el tabú y el estigma asociados a este tema. El estigma puede dificultar que las personas busquen ayuda y compartan sus pensamientos y emociones. Al normalizar las conversaciones sobre el suicidio, se crea un entorno más comprensivo y empático.
- Conciencia y educación: permite educar a las personas sobre los factores de riesgo, las señales de advertencia y las formas de apoyo disponibles. Cuanto más informadas estén las personas, más capaces serán de reconocer cuándo alguien puede estar en peligro y cómo brindar ayuda.
- Prevención temprana: se pueden identificar y abordar los problemas antes de que escalen a niveles críticos. Las conversaciones abiertas pueden ayudar a las personas a expresar sus emociones y buscar apoyo antes de que lleguen a un punto de crisis.
- Romper el aislamiento: Muchas personas que luchan con pensamientos suicidas pueden sentirse aisladas y solas en su dolor. Al hablar sobre ello se les muestra que no están solas en sus luchas y que hay personas dispuestas a escuchar, comprender y apoyar.
- Promoción de la búsqueda de ayuda: se anima a las personas a buscar ayuda profesional. Puede ser el primer paso hacia la intervención y el tratamiento adecuados.
- Desarrollo de recursos y servicios: La discusión abierta motiva a las comunidades, organizaciones y gobiernos a desarrollar y mejorar los servicios de salud mental y las líneas de ayuda. Esto garantiza que haya recursos disponibles para quienes necesitan apoyo.
- Creación de apoyo social: puede fomentar la empatía y la solidaridad en la sociedad. Las personas pueden ofrecer apoyo a amigos, familiares y seres queridos que puedan estar experimentando dificultades emocionales.
- Prevención a largo plazo: al generar conversaciones abiertas y educativas, se puede contribuir a un cambio cultural que priorice la salud mental y el bienestar emocional. Esto puede tener un impacto a largo plazo en la reducción de las tasas.
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