Los químicos de tampones y compresas, un riesgo para la salud menstrual y reproductiva

Han tenido que pasar varios siglos para que se empiece a hablar con más naturalidad sobre la salud menstrual y reproductiva de las mujeres. Obviada por la ciencia y las investigaciones, solo en este último siglo ha sido cuando, desde algunos laboratorios, se ha empezado a investigar más en este ámbito y a buscar mejores soluciones para las mujeres que atraviesan por este ciclo cada mes.

De la mano de la salud menstrual llega la higiene, que hoy en día continua flaqueando en gran parte del mundo y que tampoco es demasiado sana en países más desarrollados con acceso a productos básicos como tampones o compresas, los grandes favoritos. Sin embargo, numerosas investigaciones señalan que estos podrían no ser especialmente buenos para la salud de las mujeres y a esta línea se le une el último estudio publicado en la revista 'BJOG An International Journal of Obstetrics & Gynaecology' 

Los tampones y las compresas, ¿un riesgo para la salud menstrual y reproductiva?

El estudio llevado a cabo por investigadoras de la Universidad George Mason de Estados Unidos, revela que ciertas sustancias químicas utilizadas para la fabricación de productos como tampones o comprensas, podrían tener un impacto negativo en la salud menstrual y reproductiva de las mujeres. La investigación se basaba en el hecho de que el tejido vaginal y vulvar que entra en contacto con compresas y tampones es muy permeable.

Tomando en cuenta que una mujer que menstrua utiliza de media más de 11.000 tampones y compresas a lo largo de su vida, los efectos de estas a través de este tejido, podrían ser elevados, ya que al ser permeables podrían llegar a absorber sin metabolizar todas las sustancias químicas que componen estos productos. Así, la salud menstrual y reproductiva se vería afectada por sustancias potencialmente alteradoras del sistema endocrino.

"Identificar las sustancias químicas presentes en los productos menstruales que las menstruantes utilizan habitualmente es importante porque la exposición a través de estos productos puede afectar a la salud reproductiva de las menstruantes", ha afirmado Joanna Marroquín, estudiante de doctorado en Salud Pública, primera autora del trabajo. Los alteradores endocrinos tienen una amplia capacidad para interferir en las hormonas y causar problemas en la salud menstrual u otras alteraciones médicas.

Los químicos a evitar

La investigación, en la que también participó la profesora Anna Pollack, consistió en la revisión de cientos de estudios realizados desde 2003 en los que se midieron las sustancias químicas que se utilizaban para la producción de estos productos menstruales, así como las mediciones de los biomarcadores humanos ante la exposición química y sus efectos en el sistema endocrino.

Así, las investigadoras pudieron determinar que diversas sustancias químicas, como los parabenos, fragancias, dioxinas, compuestos orgánicos volátiles o los ftalatos, constituían un riesgo para la salud menstrual y reproductiva de las mujeres menstruantes debido a las posibles alteraciones hormonales que pudieran llegar a provocar.