El tiempo, clave para el tratamiento de un ictus

En ictus el tiempo es oro para el cerebro. Alfredo Pérez Rubalcaba ingresaba en el Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda (Madrid) tras sufrir un ictus. El cerebro del ex ministro del Interior había sufrido un infarto, algo que en España ocurre a alguien cada seis minutos y que esta vez, no tratarlo a tiempo le costó la vida.

En España se producen 120.000 episodios anuales de ictus 

Se espera que esa cifra aumente aproximadamente un 25% como consecuencia del envejecimiento de la población, según la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH).

Cada minuto que pasa las posibilidades de recuperación se reducen

Ante la mínima sospecha de ictus es vital acudir de manera precoz a un centro hospitalario que tenga instaurado el Código Ictus.

El cerebro tiene una plasticidad determinada y si se actúa correctamente en las primeras horas de este accidente cerebro vascular es más fácil recuperar las funciones cerebrales que están afectadas.

Debemos tener presentes los síntomas del ictus

Entre los síntomas del ictus están:

• La hemiparesia o pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo que puede afectar a la cara, el brazo y la pierna, generalmente, del mismo lado.
• La dificultad para hablar.
• El hormigueo o falta de sensibilidad en la mitad del cuerpo.
• La pérdida súbita de la visión en un ojo.
• La cefalea o dolor de cabeza intenso distinto del habitual.

Los factores de riesgo que hay que controlar más exhaustivamente en ictus son la hipertensión arterial, la enfermedad cardíaca (fibrilación auricular o arritmia), la diabetes, el aumento del colesterol, la obesidad y el consumo elevado de alcohol, tabaco y otras drogas.

Un ictus a tiempo

En esta enfermedad, lo más importante es el tiempo. Cuando el cerebro no recibe el flujo sanguíneo sufre mucho, por eso cada minuto cuenta. Porque cada minuto mueren neuronas.

Tras el ictus, entre cuatro y seis horas son la clave. El 80% de los casos de ictus son casos de ictus isquémico o infarto cerebral, que se produce cuando un coágulo de sangre obstruye una arteria del cerebro e impide que fluyan la glucosa y el oxígeno que necesita para funcionar. En el restante 20%, la arteria se rompe y se llama ictus hemorrágico o hemorragia cerebral.

Durante los primeros seis meses que transcurren después de producirse el ictus, el cerebro está primado para recuperarse y, por tanto, la estrategia de neurorrehabilitación que los especialistas hagan en ese tiempo va a ser fundamental para garantizar la recuperación.

Respecto a durante cuánto tiempo debe seguir el paciente el tratamiento, no hay una estrategia eficaz para saber cuándo conviene dejarlo.

Consejos para aquellos que han sufrido ictus

• Buscar un profesional que tenga experiencia en neurorrehabilitación.
• Paciencia. Los tiempos no los marcamos nosotros, los marca el cerebro. Por mucho que el paciente quiera caminar antes o mejor, no lo puede decidir él, lo hará el cerebro y la plasticidad cerebral es un proceso lento.
• Repetir, repetir y repetir. El cerebro fija las cosas por repetición, por lo que es muy importante ejecutar las acciones las veces que haga falta. Esas repeticiones llevan a que se fije mejor a nivel cerebral y puede llevar a un éxito mayor en la recuperación.