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Te libraste de la primavera hace un mes y algo, pero con el deseado verano y el odiado calor extremo llegan también las alergias, para tu desgracia, el pañuelo y el colirio de ojos pueden convertirse en fieles aliados en los meses de 'festivaleo' y 'piscineo'.
Este tipo de afecciones suelen comenzar durante el mes de junio y acabar en septiembre, mostrando picos en el primer mes y julio.
Claro que, el efecto puede variar según la zona geográfica donde nos encontremos, y el clima contribuye mucho a que los alérgenos tengan las condiciones perfectas para hacérnoslo pasar muy mal.
Las alergias al polen también están presentes en verano
La reacción alérgica al polen puede darse y verse agravada por múltiples factores, como la cantidad liberada por una especie de planta en concreto (o por varias), la duración de la exposición, etc.
Además, con el tema de las alergias a las plantas debemos de saber que estas producen diferentes tipos de pólenes según las condiciones climáticas, la temperatura y las precipitaciones de determinada zona. Además, el cambio climático hace que las temporadas típicas de la primavera se estén extendiendo o surjan otras condiciones que hagan que el verano sea un poquito más infernal por las alergias.
En verano podemos encontrar estas plantas en pleno lanzamiento de pólenes:
- Malezas: Ambrosía, Cenizo, Artemisa, Plantas rodadoras, Abredujo.
- Césped: Hierba Timotea, Poa de los Prados, Johnson, Centeno, Festuca, Bermuda, Bahía.
Por otro lado, debemos de recordar que no solo hay personas alérgicas a los diferentes pólenes, sino que también se adentran durante estos meses veraniegos las alergias a ciertos alimentos con proteínas similares a los que están en los alérgenos comunes de las plantas mencionadas.
En caso de experimentar un breve hormigueo en labios, hinchazón de boca o picazón en la garganta al comer una verdura o fruta de esta temporada, es probable que padezcas el síndrome de alergia al polen o los alimentos o el síndrome de alergia oral.
Por ello, tanto en el primer caso como en este, si los síntomas impiden realizar tu vida diaria, lo suyo es que te pongas en contacto con tu médico, para que te de el diagnóstico correcto o que te deriven al especialista, si lo considera necesario.
Como controlar esta situación tan incómoda en verano
- Conocer el pronóstico climático de las alergias
- Evitar estar al aire libre cuando los niveles de polen están elevados
- Cubrirnos la boca, nariz y ojos cuando haya condiciones climáticas que pueden favorecer la propagación del polen
- Mantener el aire del hogar, limpio
- Si es necesario, podemos usar los antihistamínicos hasta en estas épocas del año
A parte de que las alergias que parecen propias de la primavera, hemos de recordar que hay otro tipo que sí que son típicas del verano, estas son:
- Alergia al cloro: El cloro se utiliza en todas o casi todas las piscinas. Es necesario mantener el agua libre de microorganismo perjudiciales. Pero se trata de un componente químico que puede causar reacciones en la piel de las personas. Se puede desarrollar ronchas, enrojecimiento y sequedad de la piel ante la exposición al cloro, son las personas con pieles sensibles las más propensas a ello. Por eso hay que tener especial cuidado con los niños.
- Reacción a las picaduras de insectos: Existen ciertas picaduras podrían obligarte a ir al médico, y más destacando que hay personas que no son alérgicas directamente, sino que tienen una piel determinada que les hace pasarlo fatal, incluso pueden dar fiebre.
- Alergia a la exposición al sol: Es más común de lo que se piensa. Suele manifestarse como una erupción cutánea en forma de sarpullidos que aparecen después de haber estado expuesto al sol. Normalmente aparecen en zonas muy específicas como brazos, piernas, cara y escote, aunque pueden darse en cualquier lugar.
Pero, dentro de lo malo, las alergias en verano tienen tratamiento, y aunque tengas que ir acompañado de ciertos accesorios y medicamentos, es mejor eso que perderte todo lo bueno que nos trae esta época del año.
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