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Avilés, 19 oct (EFE).- Trabajadores y políticos se han concentrado hoy ante la planta de Alcoa en Avilés al grito de "Alcoa no se cierra", en lo que ha sido el arranque de un calendario de movilizaciones tras la decisión de la multinacional del aluminio de cerrar la factoría asturiana y la de A Coruña.
Estas movilizaciones incluyen una gran manifestación por las calles de Avilés y una marcha andando hasta la Delegación del Gobierno en Asturias.
Los integrantes de la plantilla tienen la esperanza puesta en una reunión prevista para el próximo martes entre el Ministerio de Transición Ecológica y el Principado para abordar la crisis abierta tras la decisión de la multinacional.
"Lo primero que esperamos es que la compañía acuda a la reunión, que no haga lo que viene haciendo desde el anuncio del expediente de regulación, que ni ha atendido a las llamadas de los cargos políticos del país y de la comunidad autónoma", ha declarado el presidente del comité de empresa, Sergio Sobrido.
El representante de los trabajadores ha aseverado que la solución pasa porque Alcoa continúe con la explotación de las fábricas y que se mantengan los puestos de trabajo, ya que "no es momento de entrar en cábalas, ésas son las únicas alternativas", ha apuntado.
Sobrido ha reconocido que el proceso que abre hoy "va a ser muy largo y tedioso para los trabajadores y para las familias", por eso la idea es orquestar unas protestas que vayan "in crescendo".
Los trabajadores no creen que el anuncio de cierre sea un órdago de la compañía para forzar al Gobierno de España a que establezca mejores condiciones para un consumo de la energía eléctrica en términos competitivos.
"El hecho de que vengan las órdenes desde Estados Unidos y que hayan sido sorpresivas para la propia dirección de Alcoa en España nos indica que aquí existen otros intereses", ha subrayado el presidente del comité de empresa.
Esos otros intereses a los que alude Sobrido tendrían que ver con la estrategia de la multinacional para derivar su sector de negocio hacia la minería de bauxita y la refinería de alúmina, y abandonar la producción de aluminio primario.
Los ánimos entre la plantilla "se mueven en una mezcla entre indignación y cansancio porque la compañía usa a los trabajadores como rehenes en su pelea constante con el Gobierno Central por unas condiciones económicas".
Los trabajadores tienen previsto unirse mañana a las protestas convocadas por sus compañeros en Galicia, después habrá más concentraciones como la de hoy, una manifestación el próximo 8 de noviembre por las calles de Avilés y una marcha a pie el 27 de noviembre hasta la Delegación del Gobierno en Asturias.
Los trabajadores concentrados cortaron por unos minutos la carreta que transcurre frente a las instalaciones fabriles de la aluminera.
En su protesta, contaron el apoyo de representantes sindicales y políticos de todas las formaciones, entre ellos, los alcaldes de Gozón, Jorge Suárez; de Castrillón, Ángela Vallina, y de Corvera, Iván Fernández.
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