La verdadera importancia de afrontar la Navidad con un trastorno alimenticio

La Navidad trae consigo las comidas y cenas familiares, un momento de unión donde disfrutamos de la comida y de la compañía. Sin embargo, esto puede resultar algo complicado para las personas que sufren un trastorno alimenticio, ya que pueden experimentar situaciones de ansiedad y soledad.

Por eso, es muy importante saber cómo gestionar estas fechas en el caso de un TCA, así como ayudar a alguien cercano que pueda sufrirlo.

La Navidad se convierte en una pesadilla para quienes sufren un TCA

Un trastorno alimenticio se considera uno de los problemas más comunes en la actualidad, sobre todo entre las mujeres, quienes más sufren sus efectos. Sin embargo, existen algunas fechas señaladas donde los Trastornos de la Conducta Alimentaria se vuelven un momento incómodo para los afectados, por ejemplo, la Navidad.

Durante la Navidad celebramos comidas y cenas junto a familiares y amigos, lo que supone un problema para una persona con trastorno alimenticio, ya que muchos afectados llegan a experimentar un aumento de la ansiedad, del sentimiento de culpa e incluso experimentan sentimientos de soledad.

Ante este tipo de situación, es importante saber cómo actuar en caso de sufrirlo, pero sobre todo si estamos acompañando a esa persona que lo sufre, ya que las consecuencias pueden ser muy graves.

Consejos para afrontar la Navidad con un trastorno alimenticio

Los trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) suelen definirse como una alteración de los patrones de alimentación, lo que termina por afectar a la imagen y a la preocupación por el peso corporal.

En función del trastorno alimenticio del que se trate, la persona puede experimentar distintos síntomas y trastorno, entre ellos: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón o trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos.

Los expertos de Mejor con Salud nos señalan algunos consejos para tener en cuenta durante estas Navidades:

1. Planificar las actividades. El hecho de planificar nuestra Navidad puede ser beneficioso para evitar recaídas en el caso de sufrir un trastorno alimenticio.
2. Planificar las comidas. En el caso de las comidas ocurre lo mismo, por lo que es recomendable elaborar menús de Navidad con mucho cuidado. Así podremos evitar que esa persona sufra atracones. Es importante también incluir un menú medianamente saludable.
3. No insistir en comer de más.
4. Implementar técnicas de relajación o distracción durante la jornada.
5. Priorizar el autocuidado. Cuando se sufre un trastorno alimenticio, es clave aprovechar el tiempo libre y realizar actividades interesantes como meditar, leer un libro o tomar un baño.
6. Cuidar el lenguaje. Tanto la familia como los amigos deben aprender a cuidar su lenguaje en las celebraciones y reuniones.
7. Evitar opiniones sobre el físico y halagos.
8. Entender y aceptar las emociones de la persona.
9. Apoyo familiar basado en la empatía y el acompañamiento hacia la persona.