Este es uno de los trastornos alimenticios más comunes, pero del que menos se habla

El tema de la alimentación se trata desde diversos ángulos, principalmente desde la salud física de las personas, ya que se ha demostrado a través de cientos de estudios que es la piedra angular de nuestra salud general. Sin embargo, también juega un papel esencial en nuestra salud mental. Los trastornos alimenticios se encuentran a la orden del día, sobre todo en momentos como este en los que los índices de ansiedad y depresión no dejan de subir.

De alguna forma llevamos tiempo familiarizados con los trastornos alimenticios, principalmente porque los casos de anorexia y bulimia entre las jóvenes, sobre todo, se convirtieron en un problema especialmente recurrente en los países occidentales, con graves consecuencias en la salud de las adolescentes y en caso extremos incluso llegándoles a causar la muerte. Sin embargo, existe otro trastorno de estas características que se ha mantenido oculto y apenas reconocido, a pesar de ser uno de los que más afectan a la población general.

Los trastornos alimenticios, un problema que requiere atención

Como con casi todo, el peso del tabú social a veces solo genera más dificultades a la hora de hacerle frente a situaciones complejas que requieren de tratamiento y seguimiento. Afortunadamente, hablar de trastornos alimenticios o de nuestra salud mental, está dejando atrás todas esas barreras de comunicación. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer con algunos de ellos. Este es el caso del trastorno por atracón, que solo fue reconocido como tal en 2013.

El trastorno por atracón se encuentra infrarrepresentado en los estudios sobre trastornos alimenticios, como así lo ha mostrado un reciente proyecto de investigación que la BBC ha sacado adelante. En el han podido comprobar que apenas existen investigaciones sobre el tema, a pesar de que la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ya dejase constancia de los criterios para poder diagnosticarlo.

No es un 'atracón', es un trastorno

Cabe señalar que no estamos haciendo referencia al típico atracón que puedes darte en fiestas como la navidad o con las torrijas de tu abuela en Semana Santa. El trastorno por atracón es un problema de salud muy serio al que desafortunadamente apenas se le ha prestado atención, incluso desde la medicina. Este consiste en episodios en los que la persona que lo sufre se da un atracón de comida por una necesidad emocional, ya sea por ansiedad o depresión o para tratar de gestionar un trauma no resuelto. Suele presentarse en la adolescencia, y si no se trata, acompaña a la persona durante toda su vida adulta.

El problema surge, según esta investigación, en que es un tipo de trastorno que se tiende a diagnosticar meramente desde el plano de la salud física, es decir, que el diagnóstico se reduce a determinar si se tiene sobrepeso u obesidad, pero nada más. La parte emocional y psicológica, que es una de las más importantes a la hora de tratar los trastornos alimenticios, se queda completamente fuera dejando al paciente sin la ayuda terapéutica completa que realmente necesita.