Los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia suelen darse entre los 12 y 18 años. Un diagnóstico temprano puede evitar las consecuencias más graves.
La ansiedad y el estrés provocan desequilibrios en nuestra alimentación, como el hambre emocional, el sentir que queremos comer cuando no tenemos hambre.
La gimnasta Olatz Rodríguez ha hablado de lo que le provocó su retirada repentina del mundo del deporte. Una batalla con la inseguridad, presión y la anorexia.
Los trastornos alimenticios son cada vez más comunes, sobre todo en los adolescentes. Por eso, un estudio ha demostrado las variables más comunes entre los jóvenes, donde el ámbito familiar también se ve afectado.