23/03/2024 - 19:00
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El Tribunal de Cuentas ha investigado las cuentas del Centro de Supercomputación de Barcelona y ha encontrado que los altos cargos del centro no están controlando bien los gastos hechos con tarjeta bancaria.
Además, el Tribunal señala en su proyecto de informe de fiscalización que el Centro de Supercomputación de Barcelona está financiado en un 60 % por el Estado, un 30 % por la Generalitat de Cataluña y el 10 % restante es de la Universidad Politécnica de Cataluña.
El informe explica que el Centro de Supercomputación de Barcelona utiliza ampliamente tarjetas de crédito, una práctica criticada repetidamente por la Intervención Regional de Cataluña por ir en contra de los estatutos del consorcio.
El tribunal señala un movimiento concreto de dinero
Se detecta que los criterios para el uso de estas tarjetas son muy flexibles y que la justificación en la mayoría de los casos es insuficiente. Específicamente, el Tribunal de Cuentas señala movimientos de 526.283 euros en 2018 y 305,646.97 euros en 2021 del departamento financiero, realizados con una tarjeta destinada a adquisiciones y gastos generales.
En 2018, el Tribunal de Cuentas identificó 16 tarjetas de crédito a nombre de 13 personas, que acumularon pagos por un total de 734,923.49 euros. En 2021, se registraron 17 tarjetas con pagos por 356.189.78 euros. También señala que no hay un control adecuado de los pagos con tarjeta, ya que en 2018 la cuenta 'Acreedores Visa' muestra un saldo deudor de 5.923.29 euros, lo cual es contrario a su naturaleza contable. Esto se debe a cuatro tarjetas canceladas sin actividad en 2018, con una deuda total de 6.215.51 euros por "pagos relacionados con viajes no justificados". Según el consorcio del Centro de Supercomputación, la mayor parte de este saldo corresponde a un empleado que ya no trabajaba allí en 2018.
El expediente averigua el uso de siete tarjetas no registradas
El informe de fiscalización indica que, en 2021, se encontraron siete tarjetas activas que no estaban registradas en la contabilidad, ya que sus importes se habían incluido en otras tarjetas pertenecientes a los mismos titulares. Además, se detectaron tarjetas con movimientos contables, pero sin actividad bancaria, así como casos opuestos donde había actividad bancaria, pero sin registros contables.
El Tribunal de Cuentas señala retrasos en la contabilización de operaciones, falta de justificantes bancarios y uso excesivo de categorías genéricas para registrar compras. Además, detecta numerosos pagos con tarjeta bancaria superiores a 1.000 euros, incluyendo gastos en material informático sin seguir los procedimientos establecidos para la contratación centralizada.
Muchos pagos corresponden a restaurantes y hoteles sin justificación
Así mismo, el informe señala que numerosos gastos en atenciones protocolarias o representativas en hoteles y restaurantes de Barcelona son pagados mediante las tarjetas de los directores del consorcio y se registran como gastos de alojamiento y manutención.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos pagos carecen de la necesaria memoria explicativa que acompañe a los justificantes, mediante la cual se pueda verificar de forma clara la necesidad que se atiende, el beneficio o utilidad para la administración. Además, también carecen de los nombres y cargos de los interesados, conforme a los criterios expuestos reiteradamente por este Tribunal y por la Intervención General del Estado (IGAE).
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