Una cadena de atentados en Sri Lanka deja 138 muertos y 402 heridos

Unas 138 personas han muerto y al menos 402 han resultado heridas este Domingo de Pascua en Sri Lanka. En tan solo media hora, una cadena de seis explosiones sacudían tres iglesias y tres hoteles de cinco estrellas. Eso es lo que confirma el último balance de víctimas.

Al menos 62 personas han muerto en la explosión ocurrida en la iglesia de San Sebastian, al norte de la capital. Otras 27 han fallecido en otra de las explosiones, en la iglesia de Sión, en Batticaloa (provincia Oriental del país). La tercera detonación ha ocurrido en la iglesia de San Antonio, en el distrito de Kotahena, en la capital, Colombo, dejando 49 fallecidos.

Por su parte, los tres hoteles afectados son el Cinnamon Grand, el Kingsbury y el Shangri-La, todos ellos en la capital, Colombo, y de categoría cinco estrellas. Por ahora se desconoce el número de víctimas en estos tres atentados. Lo que sí sabemos es que al menos nueve extranjeros han fallecido.

"Por favor, permaneced en calma y dentro de las casas. Hay muchas víctimas, incluidos extranjeros", ha asegurado en Twitter el ministro de Sri Lanka para las Reformas Económicas y la Distribución Pública, Harsha de Silva, tras visitar varios de los lugares atacados.

Ataques a las minorías religiosas

Los ataques contra minorías religiosas en la isla se han venido repitiendo en los últimos años. La última vez fue en 2018 cuando el Gobierno tuvo que declarar el estado de emergencia. Esto ocurría después de enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas con dos muertos y decenas de detenidos.

Sin embargo, no se habían producido atentados de esta gravedad en el país asiático desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno, que finalizó en 2009.

En Sri Lanka la población cristiana representa el 7%, mientras que los budistas son cerca del 70%, los hinduistas son el 15% y los musulmanes el 11%.

Ante los acontecimientos, las autoridades españolas han pedido a los ciudadanos que se encuentren en Sri Lanka que "extremen las precauciones". De momento no se tiene constancia de españoles afectados por esta cadena de explosiones.