El cambio climático, una asignatura pendiente en los planes de estudio

Tal y como confirmó el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la acción humana es responsable de cambio global en el clima debido en gran parte a la emisión de CO2 producida por acciones como la quema de combustibles fósiles. El futuro solo se entiende por transformar la economía y por llevar a cabo una transición ecológica global, apostando por energías renovables como la eólica o el hidrógeno verde.

Para ello, no basta con generar soluciones de inmediato, sino en educar a las mentes del futuro para que conozcan los riesgos a los que están expuestos y además se formen con el fin de que puedan ser parte de la solución. En este sentido, la Unesco lamenta que solo la mitad de los planes de estudio nacionales contemplen al cambio climático en su contenido.

Los nuevos datos de la organización de las Naciones Unidas que ejerce el liderazgo en materia de educación, procedentes de 100 países, muestran que solo el 53 % de los programas educativos nacionales del mundo hacen alguna referencia a la emergencia climática y, cuando se menciona el tema, "casi siempre" se le otorga una prioridad muy baja.

Muchos docentes no se sienten seguros para enseñar sobre cambio climático

El problema también afecta a la docencia, pues menos del 40 % se sienten seguros a la hora de enseñar sobre la gravedad de la crisis climática. Además, solo una cuarta parte considera que el contenido está preparado para ser impartido en línea, en un momento en el que más de 700 millones de alumnos de seis decenas de países siguen afectados por el cierre total o parcial de las escuelas.

La Unesco subraya la necesidad de colaboración entre los sectores de la educación y el medio ambiente para integrarlo con éxito en los sistemas educativos de todo el mundo en todos los niveles de escolarización.

"La crisis climática ya no es la amenaza de un futuro lejano, sino una realidad global. No hay solución sin educación. Es necesario que todos los alumnos comprendan el cambio climático y se les capacite para formar parte de la solución, y que todos los docentes reciban los conocimientos necesarios para enseñar sobre el tema. Los Estados deben movilizarse para ello", explica Audrey Azoulay, Directora General de la Unesco.

Aunque resulte obvia la necesidad de luchar por mejorar el clima, la rutina, la apatía y la crisis económica provocada por el Covid, que además se encadena con los efectos latentes de la de 2008, pone más difícil centrar esfuerzos en crear políticas comunes para que la temperatura global no exceda de 1.5ºC y evitar que se multipliquen los efectos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor. El Acuerdo de París de 2015 fue claro al respecto. Incluso la ONU tuvo que recurrir a un método efectista para llamar la atención de la audiencia, pues publicó un vídeo en el cual un Tyrannosaurus rex avisaba a los humanos de su posible extinción si no dejaban de financiar energías contaminantes.

La Ley Celaá incluye la sensibilización sobre el clima

La nueva Ley de Educación LOMLOE -Ley Celaá- hace mención expresa a la necesidad de incluir la lucha contra el clima entre sus páginas:

Dado que el sistema educativo no puede ser ajeno a los desafíos que plantea el cambio climático del planeta, los centros docentes han de convertirse en un lugar de custodia y cuidado de nuestro medio ambiente. Por ello han de promover una cultura de la sostenibilidad ambiental, de la cooperación social, desarrollando programas de estilos de vida sostenible y fomentando el reciclaje y el contacto con los espacios verdes.

También incide en la necesidad de "fomentar una actitud responsable y comprometida en la lucha contra el cambio climático y en la defensa del desarrollo sostenible" y en "desarrollar actitudes y adquirir conocimientos vinculados al desarrollo sostenible y a los efectos del cambio climático y las crisis ambientales, de salud o económicas y promover la salud y los hábitos saludables de alimentación, reduciendo el sedentarismo".