La COP27 de la ONU ha dado el último espaldarazo para llegar al acuerdo definitivo de conseguir el objetivo de cero emisiones de CO2 en 2035, para furgonetas y automóviles.
La Unión Europea ha mostrado una vez más su oposición a las nuevas tecnologías, en este caso a los televisores 8K, ya que no se amoldan al plan de ahorro energético para hacer frente a la actual crisis.
Desde Bruselas piden que sus miembros vayan recortando el gas procedente de Rusia, para que el país deje de "chantajear" a Europa con cortes en el suministro, con el fin de estar preparados y no depender tanto del país.