¿Qué es la uveítis? Causas y síntomas más comunes

Según se puso de manifiesto en el II Curso de Patología Ocular Inflamatoria de la Sociedad Española de Reumatología, la uveítis se asocia directamente con el 35 % de lo casos de ceguera en el mundo. Por ello, los expertos destacan la vital importancia que tiene acudir a tiempo al médico ante la presencia de algunos síntomas.

A continuación, te mostramos qué es exactamente esta infección, cuáles son sus síntomas más comunes y cuáles son las causas que la provocan. El conocimiento de dichos datos puede evitar la pérdida de la visión en un futuro.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de la uveítis?

La uveítis es una forma de inflamación ocular que afecta a la capa media del tejido de la pared ocular, denominada úvea. Las señales de advertencia de dicha inflamación suelen aparecer de repente y empeoran con rapidez. Estos incluyen el enrojecimiento del ojo, dolor y visión borrosa. La afección puede ocurrir en uno o ambos ojos, y puede afectar a personas de todas las edades, incluso a niños.

La uveítis puede ser grave y provocar la pérdida permanente de la visión. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son importantes para prevenir complicaciones y preservar la visión. De ahí la vital importancia de conocer los grandes riesgos que supone, y los síntomas y causas de la misma para prevenirla y actuar de manera eficiente llegado el momento.

Los síntomas más comunes de la uveítis

Los síntomas pueden aparecer de forma repentina o empeorar con rapidez, aunque en algunos casos, se presentan de manera gradual. Pueden afectar a un ojo o ambos. A veces no hay síntomas, y se observan signos de uveítis en un examen ocular de rutina.

• Enrojecimiento de los ojos
• Dolor ocular
• Sensibilidad ante la luz
• Visión borrosa
• Visión reducida
• Moscas flotantes: Puntos oscuros que flotan en el campo de visión

Causas, factores de riesgo y complicaciones

En la mitad de los casos, la causa específica de la uveítis no está clara y el trastorno puede considerarse una enfermedad autoinmunitaria que solo afecta a uno o a los dos ojos. Si se puede determinar una causa, puede ser una de las siguientes:

• Un trastorno autoinmunitario o inflamatorio que afecta a otras partes del cuerpo. La enfermedad de Crohn o la sarcoidosis podrían ser algunos ejemplos
• Una infección, como la enfermedad del arañazo de gato o la sífilis
• Efecto secundario de algún medicamento
• Lesión o cirugía ocular
• Un cáncer que afecta al ojo, como el linfoma

Las personas con modificaciones en ciertos genes pueden tener más probabilidades de desarrollar dicha infección. Fumar cigarrillos se ha asociado con un tipo de inflamación más difícil de controlar.

Si no se trata adecuadamente, esta enfermedad puede causar complicaciones tales como las siguientes:

• Hinchazón de la retina
• Cicatrices en la retina
• Glaucoma
• Cataratas
• Daño al nervio óptico
• Desprendimiento de retina
• Pérdida permanente de la visión