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El año 2020 ya ha pasado a la historia como el año en el que estalló la pandemia por coronavirus. El 2021 está llamado a ser el del inicio de las vacunaciones. El proceso ha comenzado ya en numerosos países, que ya han recibido la vacuna aunque con ritmos muy diferentes, mientras muchos otros tendrán que esperar meses o incluso más de un año para poder comenzar. O conseguimos la inmunidad todos, o no se salvará nadie.
La ausencia de una campaña de vacunación global puede derivar en un 'efecto rebote'
Israel es, a día de hoy, el país que encabeza el proceso de inmunización de su población gracias al suministro ininterrumpido de dosis de la vacuna de Pfizer del que ha disfrutado desde comienzos de año.
La tardanza en vacunar en los países menos desarrollados podría causar nuevas variantes más contagiosas. Los expertos citan no sólo razones epidemiológicas, también éticas y económicas para impulsar la vacunación de manera rápida y sin excepciones en todo el mundo.
Países de la Unión Europea, Reino Unido o Estados Unidos se están encontrando con una escasez de dosis disponibles que está impidiendo avanzar tan rápido como se esperaba, lo que ha obligado a los gobiernos nacionales a agudizar el ingenio en busca de nuevas estrategias.
El modelo español es, en realidad, el modelo europeo, dado que no existen diferencias reseñables entre los diferentes países del bloque comunitario, más allá de las peculiaridades, como en España, del sistema de autonomías.
En regiones con menos recursos, como América Latina o África, encuentran dificultades para acceder a la vacuna
La estrategia de vacunación en Israel no difiere, en términos generales, de la que se ha implementado en Europa. La clave de su éxito, sin embargo, está en haber logrado garantizar un abastecimiento privilegiado de dosis por parte de Pfizer.
Esto quiere decir que Pfizer podría haber llegado a un acuerdo privilegiado con Israel con el fin de lograr datos que confirmen de forma definitiva la eficacia de su inyección en una suerte de ensayo masivo sobre el terreno.
Un caso similar es el de Emiratos Árabes Unidos, el segundo país con una mayor tasa de vacunación por el momento, que ha recibido suministro privilegiado de la vacuna del laboratorio chino Sinpharm.
Datos de la Universidad de Duke (Durham, EE.UU.), recogen que los países ricos -el 14 % de la población mundial- han acaparado 4.200 millones de dosis. Cerca del 60 % de las que las farmacéuticas han negociado. Muchos países dependen de la iniciativa Covax, impulsada por la OMS y la alianza de vacunas GAVI, con la se financia y facilita la llegada de vacunas a regiones más desfavorecidas.
De acuerdo con las previsiones internas, en la primera mitad del año los países menos desarrollados vacunarán al 3 % de la población de los 145 países participantes. Con ese porcentaje no se llega a cubrir ni a toda la población vulnerable ni a los sanitarios, mientras que Europa o Estados Unidos cuentan ya con más del doble de dosis de las que necesitan para vacunar a su población. Desde la OMS han calificado este 'nacionalismo de las vacunas' como "moralmente indefendible".
El Reino Unido es el país europeo que ha logrado un mayor ritmo de vacunación en este arranque de año
La clave detrás del éxito de Reino Unido ha sido una ágil negociación con las farmacéuticas y un rápido proceso de aprobación por parte del regulador sanitario británico y su particular y arriesgada estrategia.
A pesar de que los ensayos clínicos de la vacuna de la Universidad Oxford y AstraZeneca se realizaron con dos dosis por paciente inmunizado, al igual que las de Pfizer y Moderna, el Gobierno británico ha decidido priorizar inocular la primera dosis al mayor número de personas lo antes posible a costa de posponer indefinidamente la administración del segundo pinchazo.
Esta apuesta supone un riesgo, dado que no está claro qué grado de inmunidad se alcanza con una sola dosis.
La UE, al contrario que el Reino Unido, ha decidido apostar por seguir a rajatabla las indicaciones que dieron las farmacéuticas. Esto supone que se están inoculando dos dosis por paciente con un espacio de unos 21 días entre ambas.
Ahora mismo el mundo rico se está poniendo unas vacunas cuya efectividad es mucho menor ante nuevas cepas
El modelo más sorprendente e innovador hasta ahora es el que ha anunciado Indonesia, que empezará vacunando a los más jóvenes con el fin de evitar la propagación de la enfermedad lo antes posible. Las particularidades del país y sus grandes diferencias con Europa hacen que los dos modelos sean difícilmente homologables.
Con esta variedad de estrategias y el suministro tan desigual de vacunas por todo el planeta se corre el riesgo de que se produzca una inmunización a dos velocidades que tenga como consecuencia final que la pandemia se alargue durante años o se haga endémica en ciertas partes del planeta.
Además, un estudio encargado por la Cámara Internacional de Comercio apunta que la economía mundial puede perder entre 1,5 y 9,2 billones de dólares si no se garantiza el acceso universal a la vacuna de la Covid. Cerca de la mitad de estas pérdidas recaerían en las potencias más avanzadas. Según estas estimaciones, los países más desarrollados sufrirían una caída del 3,9 % de su PIB si no se vacuna equitativamente a todo el mundo.
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