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Es posible que como conductor, haya experimentado en sus propias carnes el vandalismo vial. Un termino que hace referencia a todos esos actos ilegales y vandálicos contra nuestros vehículos. Desde dejar marcas y rayaduras en la carrocería de nuestro coche, hasta darnos golpes y no hacerse cargo porque se dan a la fuga, es algo que ha experimentado cerca de 12,3 millones de conductores españoles.
Así lo señala el último estudio 'Stop incivismo. Pasar la llave: radiografía del vandalismo vial en España', realizado por Línea Directa Aseguradora en colaboración con la consultora MDK, a través de una encuesta realizada a 1.700 personas con carné de conducir los pasados 25 de enero y 2 de febrero. Según este estudio, el 45 % de los conductores, ha sufrido alguna acción vandálica, en los que la mitad de los casos nadie se ha hecho cargo de los desperfectos.
Vandalismo vial, el temor de todo conductor/a
No hay nada que nos genere más incertidumbre que dejar nuestro coche aparcado en la calle o en una zona que no conocemos muy bien. Al estar expuestos en la vía pública, son vulnerables al vandalismo vial, algo que en muchos casos acaba quedando impune porque los vándalos suelen darse a la fuga. Se trata de "un problema social", según la directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre.
En la rueda de prensa telemática que recogió Servimedia, la directora explicaba que conviene "perseguir" el vandalismo vial, porque se trata de actos que "causan daños de manera injustificada", en algunos casos constitutivos de delito, y el coste de la mayoría de ellos debe asumirlo el propietario del vehículo en muchos casos.
En el estudio, se centran principalmente en el tipo de vandalismo vial que generan desperfectos malintencionados en nuestros vehículos, como "pasar la llave" para dejar arañazos o desperfectos en la carrocería, una acción tristemente popular que han tenido que vivir 12,7 millones de conductores. A este tipo de destrozos también se le añaden el pinchazo de ruedas con objetos punzantes o las rozaduras con otro vehículo por una mala transición por la vía.
Darse a la fuga
En la mayoría de los casos de estos actos vandálicos los perpetradores de los destrozos suelen darse a la fuga si no han sido vistos por el dueño del vehículo. Sin embargo, este acto acarrea una multa de hasta 200 euros, en el caso de que no haya habido víctimas, de haberlas habido, puede llegar a suponer una condena de prisión de 3 meses a 4 años, según la naturaleza del acto.
A esto hace falta sumarle la retirada del carné en un mínimo de 1 año, hasta un máximo de 4. Según el estudio, el 43 % de los conductores afirma haber sufrido algún acto de vandalismo vial por alguien que se dio a la fuga. Una situación a la que se añade que el 7% de los casos también registró daños corporales, una conducta constitutiva de delito.
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