Los coches sin conductor, una realidad cada vez más cercana

Es posible que antes de los coches dejen las carreteras para empezar a conducir por encima de nuestras cabezas, veamos a coches sin conductor circulando por las calles de las ciudades y las carreteras. Este es un empeño en el que se lleva invirtiendo algunos años y unos cuantos millones de dólares. Si todavía no estamos viviendo este escenario que parece de ficción, se debe principalmente a que el desarrollo de las tecnologías necesarias para conseguirlo, han resultado ser algo más complejas de lo esperado.

A pesar de todo, ya se empiezan a palpar importantes avances en las pruebas de estos coches sin conductor, cuyo principal reto es el asegurar la total seguridad en la carretera. En este sentido, proyectos como L3Pilot, financiado por la Unión Europea, lleva tiempo trabajando en corregir carencias e implementar mejoras en el sistema electrónico que han desarrollado, poniéndolas a prueba en las calles de Hamburgo, Alemania, con importantes éxitos.

Los coches sin conductor más cerca de ser una realidad

Por supuesto, no es la primera vez que escuchamos hablar de estos coches sin conductor. Grandes empresas como Tesla, Google, Volkswagen o Uber, han estado poniendo grandes esfuerzos en ser los primeros en lanzar al mercado uno de estos automóviles que prometen revolucionar por completo el sistema de conducción. No solo entendiendo el mero manejo del vehículo en sí, sino también funcionando como una herramienta para eliminar los atascos o reducir drásticamente los accidentes de tráfico.

Sin embargo, esta carrera se ha visto ligeramente frenada por los severos fallos en seguridad que han presentado algunos de estos modelos. Concretamente, en 2018, uno de los prototipos de Uber acabó con la vida de una viandante al colisionar contra ella. Ahora, L3Pilot, vuelve a sacar su propuesta de coches sin conductor a las vías públicas alemanas. “Es esencial probar los vehículos automatizados en condiciones reales”, afirma Aria Etemad, el coordinador de L3Pilot.

Unas pruebas cuya intención van dirigidas a comprobar la efectividad de los sistemas de navegación autonómicos y su capacidad de reacción a situaciones imprevistas que pueden darse en una carretera real, de estos coches sin conductor. “Necesitamos un poco más de tiempo”, precisa Etemad, “Pero en un futuro cercano, cada vez más vehículos estarán equipados con tecnología de conducción automatizada”, sostiene.

Menos estrés, menos accidentes

La Unión Europea tiene un ambicioso objetivo para reducir los accidentes de tráfico a cero para 2050, teniendo en cuenta que actualmente se registran de media unos 19.900 durante el año. Esto supondría una importante reducción en la pérdida de vidas humanas y también en los costes económicos. Según las estimaciones de L3Pilot, si tan solo se implementase un 30 % de vehículos autónomos en las carreteras, los accidentes se reducirían en un 15 %.

Pero no son los únicos beneficios que se sueñan con alcanzar gracias a la automatización de la conducción. La concentración de tráfico y el estrés al volante, son beneficios secundarios, pero con un importante impacto en la calidad de vida, que se pretenden solventar con estos coches sin conductor.