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Hay días que los calendarios mundiales deberían pararse y señalar, como hoy, un respeto a las Víctimas del Holocausto nazi. Algo que queda muy lejano para muchos, pero que ha dejado marcado nuestro ser desde el momento en que tuvimos conocimiento de ello.
Cada 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, pues durante esta fecha que persiste en el tiempo, tiene como objetivo rendir homenaje a tomar medidas para que las nuevas generaciones aprendan a crear resiliencia a las ideologías que fomentan el odio.
Y es que la pandemia del covid trajo consigo numerosas desgracias, y una de ellas fue el resurgimiento de los supremacistas blancos y los neonazis, que se organizan para reclutar adeptos más allá de las fronteras.
António Guterres informó a través del canal de la ONU que estos terroristas están intensificando el negacionismo del Holocausto, distorsionando y reescribiendo la historia, originando más odio y más crueldad.
La pandemia tiñe de negro el recuerdo a las Víctimas del Holocausto
António Guterres quiso compartir en el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, que la pandemia ha dado una nueva ocasión a los negacionistas y radicales para atacar a las minorías por motivos de religión, raza, etnia, nacionalidad, orientación sexual, discapacidad y régimen de inmigración.
Durante la celebración de este día, se persigue honrar la memoria de los 6 millones de judíos y de otros millones de personas más que los nazis y sus colaboradores asesinaron durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde la Asamblea General de la ONU se decidió en el año 2005 declarar este día porque fue un 27 de enero de 1945 cuando las tropas soviéticas pudieron liberar el mayor campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau.
6 millones de vidas, entre los que se incluyeron hombres y mujeres, niños y ancianos perecieron a causa de esta barbarie que es símbolo de lo rastrero que es el hombre cuando en él se despierta el odio.
76 años después, todos los Estados tienen y comparten la responsabilidad de conmemorar a las Víctimas del Holocausto, de cuidar los lugares históricos para guardar la memoria y seguir promoviendo la educación, la documentación y la investigación.
Pero en días como hoy no solo debemos recordar a todas las Víctimas del Holocausto, sino ser conscientes de los problemas que persisten, pues la sociedad mundial convive con la discriminación.
A parte de la pandemia, el mundo tiene que enfrertarse a problema como la xenofobia, la discriminación de género o hacia la orientación sexual de cada persona.
El odio y la mentira, aliados que dieron lugar a la aparición de las víctimas
“En este día de recuerdo y dolor, se nos recuerda el horror al que pueden conducir el odio y la mentira”, expresó Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de los Derechos Humanos en un comunicado para la fecha.
Michelle Bachelet anunció que El Congreso Judío Mundial ha informado de un aumento del 30 % en los insultos antisemitas en las principales redes sociales.
“Con renovado vigor, quienes difunden teorías de conspiración vinculan cada vez más las ideologías políticas extremas y los delirios antisemitas, tejiendo mentiras elaboradas y falsedades que responsabilizan a los judíos individuales o de la comunidad judía en su conjunto por cada tipo de gobierno que falla”, denunció Bachelet.
El recuerdo a las Víctimas del Holocausto tiene que servir para acabar con las fabricaciones llenas de odio por ser diferentes. Todos tenemos los mismo miedos e inquietudes, y aunque vivimos en territorios diferentes o procedemos de lugares diferentes, ¿es tan difícil ser feliz viendo feliz al de al lado? ¿tan complicado es dejar vivir?.
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