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Unos 80 bomberos de Madrid se encuentran repartiendo alimentos en domicilios y comedores sociales como voluntarios durante su tiempo libre.
Así lo cuenta a Newtral.es el bombero Julio Cubillo, uno de los promotores de esta iniciativa: “Me enteré de que algunos bomberos estaban llevando alimentos a hospitales de manera voluntaria. Contacté con el jefe del Cuerpo de Bomberos de Madrid y con el Ayuntamiento y pusimos en marcha esto”.
La crisis sanitaria ha extrapolado a una nueva crisis social. Desde la ONG Save the Children publican que un 60% de las familias con las que trabajan han visto su situación laborar perjudicada.
Por eso, esta ONG también activó el programa intervención social 'A tu lado', con el fin de ayudar a esas familias que se encuentran ante una situación aún más crítica.
Los voluntarios están entregados a la causa
Para Catalina Perazzo, directora de sensibilización y políticas de infancia de Save The Children, las medidas tomadas por el Gobierno, a pesar de que tengan una mirada social, están dejando de lado algunas realidades.
Perazzo asegura que existen familias cuya subsistencia se da mediante la economía sumergida, como es el caso de trabajadoras domésticas o chatarreros.
"No solo han sufrido pérdidas de ingresos, sino que no van a poder acceder a ciertas ayudas al no haber estado en el mercado laboral formal" cuenta especialista en pobreza infantil.
Los voluntarios del cuerpo de bomberos y Save the Children entregan comida en dos tipos de comedores sociales:
- Aquellos a los que acude la población vulnerable para coger comida e irse.
- Y otros que son residenciales, donde suelen ser las personas sin hogar, que viven y comen en el mismo centro.
Julio Cubillo, comenta que en el primer tipo se nota que hay más personas que recurren por la falta de recursos repentina que han sufrido. Y en este caso, este tipo de comedores sociales no han podido atender la demanda al paralizarse la cadena de abastecimiento.
Y es que las organizaciones como el Banco de Alimentos, Cruz Roja o Cáritas, junto con sus voluntarios, son las encargadas de abastecer estos comedores sociales, pero se han visto paralizadas o con una actividad limita por el confinamiento.
En el caso del Banco de Alimentos, Ángel Franco su portavoz, explicaba que la mayor parte de los voluntarios son personas mayores, jubilados, y al ser población de riesgo, han tenido que buscar otro tipo de voluntarios que pudieran repartir alimentos.
A esto se suma que la forma habitual de recogida de alimentos no funcionaba porque implicaba tener voluntarios en los supermercados.
Es por ello que desde FESBAL señalaron que "aunque en Madrid y Barcelona los bancos de alimentos están funcionando casi a pleno rendimiento, en otros lugares no, como lo son Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Almería, Huelva, La Rioja… Aquí han cerrado o están funcionando con servicios mínimos".
La labor de los bancos de alimentos
El Banco de Alimentos no solo proporciona comida a diferentes organizaciones (que son las que reparten a domicilio), sino que también abastecen, en muchas ocasiones, a los comedores sociales.
Con la reducción de la actividad por el confinamiento, los comedores sociales no cuentan con comida para que se reparta, por lo que se rompió la cadena, y por eso, voluntarios como los bomberos, están intentando activarla.
En Madrid a principios de abril, los voluntarios habían conseguido repartir 500 menús diarios y 300 fueron en comedores sociales. El Restaurante Arzábal preparo estos menús con comida recolectada por el Banco de Alimentos, o que fue donada por empresas
En Barcelona, Sevilla y Córdoba, la cadena se ha reactivado gracias a que muchos universitarios han decidido ser voluntarios,evitando así que los jubilados tuvieran que exponerse. Ángel Franco comenta que "ahora mismo, toda ayuda es poco. Lo esencial es que no haya ningún hogar sin alimentos".
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