Los mejores consejos para dar con los zapatos ideales para sobrellevar el verano cuidando tus pies

El verano en España trae consigo importantes cambios de las temperaturas, lo que nos obliga a tener dos armarios muy diferentes para afrontar el año, incluyendo los zapatos. Una prenda que, aunque no lo parezca, tiene una gran importancia en nuestra vida diaria, y no solamente en el plano estético.

Contar con unos buenos zapatos nos puede ayudar a evitar lesiones, dolores en los pies, incluso varices. Con el calor, nuestros pies pueden sufrir hinchazón y otro tipo de esfuerzos, como el exceso de sudor, por lo que elegir un buen calzado para pasar esta época del año se convierte en algo especialmente relevante. Así lo considera también el doctor Ángel Villamor, director Médico de iQtra Medicina Avanzada, y dejó algunas recomendaciones en una entrevista para el medio Infosalus.com.

Llevar unos zapatos poco adecuados contribuyen a los golpes de calor

"Nuestros pies, al igual que las manos, actúan como reguladores de nuestra temperatura corporal, funcionando como si fueran radiadores", explica el doctor en la entrevista. "Lo primero que hacen es dilatar los capilares de toda la zona, para llevar ahí la mayor cantidad de sangre posible; si a esto añadimos que la evaporación del sudor local está enfriando la superficie, estamos con ello consiguiendo un intercambio de temperatura en el que la sangre pasa, se enfría y entra en nuestro organismo refrescada".

De esta forma, nuestros pies serán clave para mantener una buena temperatura corporal. En este sentido, elegir zapatos más abiertos o con materiales transpirables, que permitan liberar el exceso de calor, será esencial para favorecer la vasodilatación. De esta forma reduciremos los procesos de hinchazón tan molestos, así como otras consecuencias más graves como llegar a sufrir un golpe de calor.

Si llevamos zapatos muy cerrados o con poca ventilación, podríamos sufrir "varias consecuencias, la primera es que no seremos capaces de cumplir con la termorregulación corporal, lo cual incluso favorece los golpes de calor, y también en segundo lugar, el pie comprimido y húmedo será más susceptible de roces y ampollas en una piel reblandecida", añade el experto y advierte que esto a su vez puede acabar convirtiéndose en un "cultivo idóneo" para la proliferación de hongos.

Las lesiones silenciosas

Lo cierto es que no prestamos la atención que se merecen a nuestros pies, a pesar de que son los que cargan con todo nuestro peso y sufren más de lo que somos conscientes por una mala elección de nuestros zapatos o un mal uso de los mismos. El doctor Villamor explica que "un mal uso mantenido de alguna de las 33 articulaciones que componen el pie", podría causar lesiones y dolores.

Y aunque no lo creas, las chanclas, a pesar de ser abiertas y relativamente cómodas, no son la mejor opción para usarlos como zapatos diarios de verano. Esto se debe a que por su forma, "exigen un gesto forzado poco ergonómico que se hace con los dedos hacía arriba cuando avanza el pie retrasado en la zancada hacía adelante". Además añade que "esto exige un esfuerzo en cada paso a los músculos extensores". Lo ideal es que nuestras chanclas cuenten con "un ajuste en el talón o tobillo que la sujeten", asegura el doctor.