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Las guerras tienen un carácter especialmente simbólico. Las fechas, los himnos, la celebración de las victorias, las medallas y conmemoraciones, todos estos elementos ayudan a contar la historia y sobre todo, a justificar emocionalmente todo lo que se ha perdido en una guerra, que nunca es poco. El 9 de mayo es para el Kremlin uno de estos símbolos potentes que apela al recuerdo, al orgullo y al nacionalismo para el pueblo ruso.
En el 9 de mayo se conmemora la victoria de la Unión Soviética sobre el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Sin duda una fecha clave para la URSS, pues fue su forma de introducirse en el mapa internacional, contando además con una posición única de poder. Recordemos que, tras finalizar la 2º Guerra Mundial, Estados Unidos y la URSS se disputaban la hegemonía mundial como dos superpotencias.
El 9 de mayo, emblema de un pasado soviético
Vladimir Putin nunca ha escondido su afinidad y cercanía al pasado soviético, a fin de cuentas, el actual presidente ruso fue ex-agente de la KGB (el servicio militar de inteligencia de la Unión Soviética), con un profundo nacionalismo soviético marcado en su discurso. Como presidente además, no ha dejado de celebrar el 9 de mayo con todas las de la ley, exhibiendo su poderío militar en la Plaza Roja de Moscú.
El General Jesús Argumosa, exdirector de la Escuela de Altos Estudios de la Defensa, en sus declaraciones para el periódico NIU, explica que los rusos "se consideran los verdaderos ganadores de la Segunda Guerra Mundial y por eso este día es tan importante para Rusia, quieren mostrar a occidente todo lo que tienen y presentan lo mejor del Estado ruso". Por otro lado, el periodista Fernando Arancón, director del medio 'El Orden Mundial', comenta que " Putin nunca ha querido distanciar la historia de Rusia de la de la Unión Soviética, él es un simple continuador de esa historia".
El discurso del 9 de mayo podría incluir una declaración oficial de guerra o abrir el frente en Moldavia
Acercándonos a una fecha tan representativa, expertos, politólogos y medios de comunicación especulan sobre cuáles podrían ser las intenciones reservadas para el discurso conmemorativo del 9 de mayo. Ben Wallace, ministro de Defensa de Reino Unido, tiene claro que el Kremlin intensificará los ataques sobre el territorio ucraniano durante ese día y además, que el discurso será un altavoz perfecto para el llamamiento masivo a filas para "luchar contra los nazis del mundo".
Pero un llamamiento masivo a filas solo podría hacerse a través de una declaración de guerra oficial hacia Ucrania, algo que, a pesar de la dureza con la que el ejercito militar ruso esta interviniendo en terreno ucraniano, no se ha tenido lugar.
Por otro lado, fuentes militares ucranianas para NIU creían que "El Kremlin ya ha tomado la decisión de atacar Moldavia. El destino de Moldavia es muy crucial. Si los rusos comienzan a tomar el control, militarmente seremos un objetivo más fácil y la amenaza para Ucrania será existencial."
Pero sin duda, lo que la mayoría tiene en claro es que la celebración del 9 de mayo marcará un punto especial en la guerra con Ucrania, debido al simbolismo de esta fecha.
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