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La escaladora profesional Enlaz Reakabi, participó hace unos días en la final de unas competiciones internacionales de escalada en Corea del Sur. Hasta ahí todo bien, el detalle fue que lo hizo sin el hiyab reglamentario impuesto a las mujeres iraníes, y que debe llevar incluso cuando compite. Los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de esta noticia por la relevancia actual que supone, ya que Irán se encuentra sumergida en una crisis social.
Desde que el pasado mes de septiembre, la joven iraní Mahsa Amini fue arrestada por la 'policía de la moral' por llevar mal puesto el hiyab, y fallecer en circunstancias no aclaradas mientras se encontraba bajo arresto, una serie de protestas en las calles, y también en las redes, han dado la vuelta al mundo. El hecho de que Enlaz Rekabi compitiese sin el hiyab, se ha entendido en muchos sectores como una muestra de apoyo a estas protestas.
El recibimiento de Enlaz Rekabi en Teherán
Dada las circunstancias y el acto en sí, todo lleva a pensar que efectivamente Enlaz Rekabi se unió a las muestras de apoyo a esa revolución de los hiyabs que se inició hace varias semanas y que ya ha dejado más de 108 muertos, de los cuales 23 eran menores, según la ONG Irán Human Rights, además de los miles de detenidos entre los que hay cantantes, activistas, abogados e incluso exfutbolistas.
A pesar del baño de masas que recibió a Enlaz Rekabi en el aeropuerto con vítores y gritos de "campeona" y "heroína", la deportista ha aclarado ante los medios que se había olvidado del velo al estar más pendiente del resto del equipamiento y que se trató de un erros, desmarcándose así de mostrar cualquier tipo de apoyo a lo que ocurría en las calles de Teherán con respecto a los hiyabs. Sin embargo, algunas informaciones hacen pensar que en realidad se trate de unas declaraciones hechas bajo la presión del régimen iraní.
Posibles presiones
La familia de Enlaz Rekabi ya mostró preocupación por el paradero de su hija antes de que retornase a Teherán. Según medios locales, la familia había estado intentando contactar con ella pero no pudieron hacerlo durante más de 24 horas.
Finalmente, la escaladora llegó al aeropuerto de Teherán, con el hiyab sin dejar entrever ningún mechón de pelo, una gorra y sudadera negra, declarando ante la agencia estatal de noticias IRNA, que en el momento de salir a competir, “Estaba ocupada poniéndome los pies de gato y mi equipación, y eso hizo que me olvidará de ponerme el velo”, y añadiendo que se encontraba "estresada" y "tensa".
A esta situación ahora se le suma además la pérdida de contacto con el hermano de Enlaz Rekabi, quien fue citado por las autoridades hace escasos días y de los que hasta el momento la familia no tiene mayor información sobre su paradero.
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