El acceso a la vivienda nueva se complica para la mayoría de los jóvenes

El acceso a la vivienda se complica para los jóvenes y la clase media. Y es que la creciente escalada de precios de la vivienda junto a unos salarios bajos, hacen muy difícil a cada vez más personas poder comprar una vivienda.

Porque si el problema viene ya de lejos y se ha cebado con los más jóvenes, parece que el problema del acceso a la vivienda amenaza con extenderse a la clase media.

La realidad es que se trata de las clases que menos ingresos medios tienen, así como de los que mayor dificultad encuentran a la hora de acceder a la vivienda. Por esta razón, los jóvenes se ven envueltos en un espiral de alquiler con precios cada vez más altos. Pero tampoco tienen posibilidad de comprar debido a sus salarios insuficientes.

Salarios demasiado bajos y precios al alza

Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), ciudades como Madrid o Barcelona crecen a un ritmo mayor que el resto de las ciudades españolas.

En este sentido, Madrid encabeza el ránking a consecuencia del incremento de población constante desde 2014. Por ejemplo, el 2018 fue un año récord con un incremento de 44.302 personas.

De este modo, teniendo en cuenta la tendencia demográfica de las grandes ciudades, todo indica que la demanda de vivienda seguirá creciendo en los próximos años.

En este sentido, las estimaciones prevén que en 2030 más del 60% de la población mundial vivan en grandes urbes, y se espera que Madrid experimente un importante crecimiento.

Los jóvenes no se emancipan porque no pueden acceder a la vivienda

En Madrid, como en otras grandes capitales, hay un problema evidente de acceso a la vivienda por parte de los jóvenes. Este problema latente de nuestra capital tiene consecuencias desastrosas.

• En primer lugar, el retraso de la emancipación de los jóvenes. Esto conlleva también el aplazamiento de la maternidad, lo que incide en un agravamiento del problema de la natalidad.
• El segundo gran riesgo es que la falta de acceso a la vivienda de los más jóvenes en la gran capital pueda provocar una fuga de talento joven por no poder dar respuesta a la demanda de alojamiento.

En Barcelona la situación es muy parecida

En la ciudad condal, los pisos de nueva construcción se están vendiendo sobre todo a clientes que quieren cambiar la vivienda que ya tienen. Esto supone que los que compran son rentas "acomodadas", cosa muy distinta a la realidad de la mayoría de los jóvenes que buscan piso.

Esto ha provocado que los promotores hayan puesto la atención en este tipo de cliente y las viviendas cuenten con mejores acabados y equipamientos. Unos requisitos que aumentan el precio y dificultan el acceso a la primera vivienda al resto de personas.

Así, la vivienda que se crea suele venderse con cierta rapidez. De las 18.326 propiedades censadas en Barcelona en 1.000 promociones en el pasado ejercicio, el 54,3% ya están vendidas, la mayoría de ellas sobre plano.

Se demuestra así que es necesario un parque de vivienda más extenso para cubrir la creciente demanda de vivienda en las grandes ciudades. De lo contrario, los precios seguirán subiendo en los próximos años, como se prevé que ocurra.