Lectura fácil
La escalada de precios de la vivienda, en especial en Madrid y Barcelona, no es algo nuevo. Lo cierto es que en los últimos años no han parado de subir los precios de la vivienda en estas ciudades. Su impacto en el bolsillo de los ciudadanos preocupa, ya que la tendencia sigue siendo alcista. Hacer frente a los elevados alquileres ya es misión casi imposible para cada vez más personas.
Como les decimos, el aumento de los precios de la vivienda en Madrid y Barcelona ha llegado.
Madrid y Barcelona han concentrado el aumento de población tras la crisis
Desde 2014, con la recuperación de la economía y debido a la escasa construcción durante años, ambas ciudades han concentrado un considerable aumento de la población.
Esta circunstancia ha provocado que el precio de la vivienda se haya disparado. Así, tanto comprar como alquilar, sale demasiado caro en estas dos ciudades.
En sólo cinco años, los alquileres han subido un 64 por ciento en la provincia de Barcelona. Por su parte, los alquileres han subido un 54 por ciento en Madrid, según los datos de Idealista.
En cuanto a los precios de venta, han subido un 35 por ciento en Barcelona y un 32 por ciento en Madrid.
Los precios de la vivienda están por las nubes
Según el Observatorio de Valoración de la asociación de empresas tasadoras españolas (AEV) las dos grandes capitales “no están en condiciones de asimilar los niveles de demanda actuales y los esperables en el medio plazo, salvo que se derive a zonas periféricas, lo que produciría en ellas un contagio de las subidas de precios que, en algunos casos, ya está teniendo lugar”.
De acuerdo con un informe de Paloma Taltavull, catedrática de Análisis de Economía Aplicada de la Universitat d’Alacant, “se ha producido un cambio estructural en la población española: un aumento de la movilidad".
Esto se refleja en que "el año pasado las altas de nuevos residentes en España alcanzaron los 2,7 millones de personas, un nivel muy similar al que se llegó en el 2007, antes de la crisis, pero la diferencia es que ahora estas nuevas altas se concentran en las provincias de Madrid y Barcelona, cuando antes de la crisis estaban más distribuidas territorialmente”, explica.
Mayor movilidad tras la crisis por el empleo
En este sentido, el informe de la Asociación Española de Análisis de Valor indica que la movilidad de residentes está creciendo. El año pasado 2 millones de personas residentes en España se empadronaron en otra localidad.
De acuerdo con el informe, la movilidad es diez veces superior a la de los años noventa por la mayor presencia de extranjeros. También está comprobado que los jóvenes son más proclives a moverse que hace unas décadas.
Y es que pocas son las provincias creadoras de empleo en los últimos años, así que son éstas las que acogen cada vez a más gente. En consecuencia, la escasa oferta de vivienda, eleva los precios.
Más empleo, menos vivienda
Por su parte, Javier Blasco, director de Adecco Group Institute, explicó que en los últimos doce meses Madrid creó un tercio de los nuevos empleos creados en España (104.500 nuevos empleos) y Cataluña el 19,8 por ciento (68.500, prácticamente todos en Barcelona).
Es en estas provincias donde se concentra la mayor demanda de empleo cualificado, mientras que el empleo en los sectores de la educación y la sanidad se reparten por toda España.
Barcelona estrena sus pisos contenedor para familias sin recursos
El Ayuntamiento de Barcelona ha terminado ya las obras del primer edificio de vivienda pública de alquiler de España. Lo curioso es que están construidos con contenedores marítimos.
De esta primera "edificación" han salido un total de 12 viviendas de entre 30 y 60 metros cuadrados. Están pensadas para ser usadas de manera temporal por parte de familias desahuciadas y que esperan un piso definitivo.
Las obras comenzaron hace cuatro meses y el edificio recibirá a sus primeros habitantes, tres familias y personas mayores solas del mismo distrito de Ciutat Vella, después de Navidad.
Aunque se trata de una controvertida medida del Ayuntamiento de la ciudad Condal en materia de vivienda pública, lo cierto es que solo son 12 viviendas. Harían falta muchas de éstas para repercutir en una bajada constatable de los precios de los alquileres en Barcelona.
Añadir nuevo comentario