La actividad física es importante incluirla en la salud pública

Desde la OMS han dado el repaso y han dado voz de alarma respecto al nivel de actividad física en la población y los problemas que enfrenta la sociedad para luchar contra el sedentarismo.

Además, que el ejercicio físico es muy importante para la salud a nivel global, y no se requieren de más evidencias científicas que así lo demuestren, por lo que la urgencia de actuar apremia, y aplicar políticas públicas tanto a nivel mundial, nacional y regional son cruciales para la salud de todo el planeta.

La OMS además detalla que el sistema sanitario a medio y largo plazo no será algo sostenible si solo queda centrado en tratar o curar enfermedades, por lo que las políticas de prevención tienen que considerar el fomento del ejercicio físico y lucha contra la lacra del sedentarismo como propulsor para prevenir enfermedades presentes y futuras.

La salud pública a nivel mundial tiene que incluir la actividad física para cuidar y prevenir el sedentarismo y demás enfermedades

Según los expertos, para el 2030 habrá una incidencia de más de 500 millones de nuevos casos a nivel mundial de enfermedades no transmisibles y problemas de salud mental, entre los que se encuentran la hipertensión, diabetes tipo 2, depresión, demencia, cáncer, etc.

Y es que la actividad física reduciría los costes económicos que estas situaciones conllevan, reduciendo el nivel de hospitalizaciones, disminución de mortalidad prematura y descenso de bajas laborales.

Y no solo eso, sino que la actividad física aporta un sin fin de beneficios en todos los niveles de la sociedad:

• Personal: eficacia, autoestima, logros académicos...
• Comunitarios: mejora cantidad y calidad de relaciones sociales, reducción de comportamientos antisociales...
• Empresarial: mejora de la capacidad productiva.

Además, la actividad física ha demostrado científicamente como las personas que consumen medicamentos porque lo necesitan, ven reducido dicho consumo, además de notar sinergias y mejoras en la efectividad de la medicación.

Ahora bien, existe la iniciativa global Exercise is Medicine del Colegio Americano de Medicina del Deporte, que en España se lleva a través de la Red de Investigación EXERNET, para que se introduzca la prescripción de actividad física en los sistemas nacionales de salud, contando con integración multidisciplinar de profesionales sanitarios y sociosanitarios.

Como ejemplo de esta medida desconocida por la sociedad, desde el 2022 las comunidades autónomas tienen la posibilidad de implementar el Plan de Prescripción de Actividad y Ejercicio Físico (en algunas comunidades también conocido como “receta deportiva”), algo financiado a través del Consejo Superior de Deportes.

Pero la eficacia del ejercicio físico se ve condicionada por el grado de supervisión y la forma en la que se realiza, y es que los datos de personas mayores de la Consulta de Fragilidad del Hospital Virgen del Valle de Toledo (del grupo de investigación GENUD-Toledo, UCLM), se ha observado que cuando el médico recomienda hacer ejercicio físico y la persona lo lleva a cabo por su cuenta se consigue un 3 % de reducción de la fragilidad. Pero cuando es un educador físico deportivo quien diseña el programa individualizado, lo supervisa en persona y se ejecuta en el ámbito clínico, la reducción de la fragilidad que se obtiene alcanza el 33%.

Se necesita una prescripción individualizada y supervisión para conseguir resultados óptimos

A parte de estas medidas, se lleva tiempo reivindicando el aplicar IVA reducido en centros deportivos y/o servicios deportivos destinados a la población con y sin problemas de salud, así como la deducción en todas las autonomías de gastos de actividades físico-deportivas en la declaración de la renta con el fin de favorecer el aumento de la actividad física en la población.

Y es que no queremos darnos cuenta, pero la actividad física reduce la mortalidad y mejora la salud mental, y ante una población cada vez más envejecida, con niveles altos de obesidad y sedentarismo que afectan a todos los grupos de edad, es algo que se debería priorizar para poder hacer sostenible el sistema sanitario.