Lectura fácil
Tal y como aseguran los expertos, los meses de octubre y noviembre fueron sentenciados como los peores para el mundo del arte por el activismo climático. Desde entonces, el 2022 ha comenzado a considerarse el peor para las obras de arte, por lo que se ha incrementado la seguridad en los museos.
El activismo climático: una tendencia que terminará en desgracia
En estos últimos meses del 2022 hemos sido conscientes de la cantidad de ataques ocasionados hacia los museos y sus respectivas obras de arte. El último de ellos tuvo lugar en noviembre, con el coche customizado por el artista Andy Warhol.
Sin duda, el activismo climático ha sobrepasado los límites de la realidad y muchos expertos muestran su preocupación debido a la velocidad en la que ocurren los sucesos dentro del mundo del arte.
A pesar de ello, no es la primera vez que vemos actuaciones relacionadas con el activismo climático en el arte, ya que han sido muchos los atentados que se han llevado a cabo contra las diferentes obras artísticas.
Ante esta situación, se ha incrementado la seguridad en los museos, con el objetivo de evitar otra posible incidencia, ya que esta tendencia puede terminar en una gran desgracia para los amantes del arte.
¿Qué piezas famosas han sufrido los ataques de los activistas?
Tal y como hemos visto, muchas obras famosas han sido testigo del activismo climático durante el 2022. Entre ellas resaltan muchas conocidas:
- La Gioconda, Leonardo da Vinci. Uno de los cuadros más conocidos a nivel mundial fue víctima del activismo climático el pasado 29 de mayo, cuando un hombre acudió al Museo del Louvre y lanzó una tarta mientras gritaba frases contra el cambio climático.
- Masacre en Corea, Pablo Picasso. El pasado 9 de octubre, dos activistas se pegaban al cuadro junto a una pancarta donde se podía leer: “caos climático = guerra + hambruna”.
- Los Girasoles, Van Gogh. El primer ataque a esta gran obra se producía el 14 de octubre, cuando dos activistas se pegaron a la pared a la vez que gritaban frases. También arrojaron líquido a la obra de arte.
- La Primavera, Boticelli. El 22 de julio, dos personas pegaron sus manos en el cuadro junto a una gran pancarta.
- La joven de la perla, Johannes Vermeer. Uno de los grupos del activismo más famosos, “Just Stop Oil”, lanzaron líquido rojo sobre la hora y uno de ellos se intentó pegar la cabeza al cuadro.
- El sembrador, Van Gogh. El 4 de noviembre, el grupo “Última Generación” arrojó puré de patata sobre la obra.
- Las Majas, Francisco de Goya. El 5 de noviembre, dos personas activistas acudieron al Museo del Prado para pegarse a las pinturas y dibujar en la pared que hay sobre los lienzos “+1,5”, refiriéndose al anuncio de la ONU sobre el cambio climático.
Junto a todas ellas podemos sumar otros casos muy reconocidos. El activismo climático se ha convertido en uno de los protagonistas a nivel mundial, pero muchos ciudadanos reconocen que no se trata de una actividad digna de admirar, ya que existen muchas otras razones climáticas por las que protestar sin necesidad de hacer daño.
Añadir nuevo comentario