La adicción al trabajo, tan mala como el alcoholismo, u otras adicciones, para nuestra salud

No es la primera vez que se habla sobre los inconvenientes de la adicción al trabajo, sobre todo porque sus efectos son claramente visibles en las personas que lo padecen. Ahora un nuevo estudio publicado en la revista científica 'Journal of Occupational Health Pyschology', realizado por parte del Departamento de Estudios de Calidad de Vida de la Universidad de Bolonia, en Italia, liderado por el profesor Cristian Balducci, vuelve a arrojar datos preocupantes.

La adicción al trabajo, incluso en aquellas personas que se dedican a un trabajo que les apasiona, comparte síntomas anímicos muy parecidos a otras adicciones, como el alcoholismo o los juegos de azar. Durante el estudio se observó que estas personas, mostraban un estado de ánimo mucho más negativo, muy similar al que presentan otros adictos, que muy probablemente tenga raíz por los elevados índices de estrés diario a los que están sometidos por el trabajo.

La adicción al trabajo, tan mala como el alcoholismo

Estos elevados niveles de estrés podrían acarrear importantes riesgos para las personas que se encuentran sumergidas en una adicción al trabajo. Riesgos como el poder desarrollar problemas cardiovasculares o caer en el conocido como 'burnout', un estado de agotamiento potente que puede acabar limitando la vida de las personas que lo padecen. De esta misma forma, aquellos trabajadores que ocupan puestos de responsabilidad alta, sufren efectos aún mayores.

"El estado de ánimo podría influir fácilmente en el de colegas y compañeros de trabajo. Esto plantea un riesgo que las organizaciones deberían considerar seriamente, interviniendo para desalentar comportamientos que contribuyan a la adicción al trabajo", señala profesor Balducci. Este no es el primer estudio que refleja estos síntomas de impacto negativo.

Otros en la misma línea señalan que, a pesar de la satisfacción y bienestar que se experimenta durante la jornada para estos adictos, esta pronto cae, dejando un ánimo decaído, irritable e incluso deprimido.

"Los datos recopilados muestran que los trabajadores más adictos al trabajo tienen, por término medio, peor humor que los demás", afirma el profesor Balducci. También añade que "no parece cierto que las personas adictas al trabajo obtengan más placer de su actividad laboral; más bien al contrario, los resultados parecen confirmar que, como en otras formas de adicción conductual y de sustancias, la euforia inicial da camino a un estado emocional negativo que impregna a la persona incluso en el trabajo".

En el caso de las mujeres

De este mismo estudio también se ha desprendido otros datos muy interesantes, como el de la diferencia en los efectos de esta adicción al trabajo en hombre y mujeres.

Así pues, el estudio realizado a 139 trabajadores participantes, demostró que las mujeres mostraban una mayor vulnerabilidad ante la adicción al trabajo y también a sus efectos negativos en el estado de ánimo. Los investigadores entienden este fenómeno como una consecuencias del conflicto generado por los roles, así como las presiones y expectativas externas por el género.