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Un tipo de algas registrado en la isla de Menorca muestra que son muy sensibles a las perturbaciones de origen antrópico, es decir, a las acciones humanas y principalmente a la contaminación. Estas se consideran buenas indicadoras de la calidad del agua.
Es un equipo de biólogas y ambientólogas del OBSAM el que se encuentra recogiendo datos de campo desde el pasado día 20 de mayo.
Tienen previsto muestrear un total de 103 calas alrededor de toda la isla de Menorca, donde tomarán nota de las diferentes especies de Cystoseira presentes, así como de su abundancia.
Estas algas son muy sensibles a los cambios que provocan las acciones humanas
Los datos obtenidos de las investigaciones se compararán con los datos del mismo estudio realizado hace 15 años por Sales y Ballesteros.
Esta comparación permitirá detectar los posibles cambios en las poblaciones de algas del género Cystoseira, y conocer los cambios en la calidad del agua de las calas de Menorca.
El género Cystoseira se engloban dentro de las llamadas algas marrones. Cuentan con una morfología compleja, con diferentes partes que recuerdan a un árbol pequeño, es por eso que se habla de bosques cuando esta especie está concentrada.
En los últimos veranos han aparecido con más frecuencia. Las microalgas que tiñen de verde el agua de algunas de las calas, deteriora su imagen, dando lugar en algunas ocasiones al cierre al baño.
Fue en 2005 cuando se realizó el primer estudio, y entonces se notificó un aumento de ciertas presiones, como el número de visitantes en la isla durante la temporada turística.
Esto hace referencia al aumento de las aguas residuales que acaban en el mar, como la presión directa que pueden ejercer los usuarios de las playas.
Y es que la masificación afecta al sistema natural, lo que puede dar lugar a consecuencias negativas para el propio motor económico del Menorca, que es el turismo.
Con la investigación por parte de OBSAM se podrán averiguar si la masificación u otras alteraciones han afectado a la calidad del entorno natural de las calas de la isla.
En general se trata de organismos acuáticos capaces de indicar los cambios en la calidad del agua en el que habitan
Las algas, son organismos microscópicos acuáticos, y en general, son capaces de indicar la calidad del agua gracias a su sensibilidad a los cambios del medio en que viven.
Esta especie de la vida submarina es considerada como un referente indispensable del estado ecológico de cualquier ecosistema acuático.
Cuentan con una capacidad depuradora del medio ambiente, pues a través de la fotosíntesis incorporan oxígeno, con lo que contribuyen a la oxidación de la materia orgánica y al aumento del oxígeno disuelto en el agua.
Las algas proporcionan ese oxígeno que utilizaran los diferentes organismo y especies que componen la flora y fauna de la vida submarina.
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