Lectura fácil
Desde la salud apenas quedan dudas sobre que el crecimiento infantil es una de las etapas más importantes por la que pasamos en nuestra vida y que marcará importantes factores para nuestra salud como adultos. Desarrollarnos de forma adecuada, puede ser clave a lo largo de nuestra vida, y no hacerlo traernos varios inconvenientes. Por este motivo, muchos padres se preocupan en apoyar a sus hijos adecuadamente en este proceso.
Sin embargo, el crecimiento infantil se encuentra relacionado con múltiples factores en los que no siempre se puede actuar, como por ejemplo en la herencia genética, enfermedades crónicas o congénitas. También existen varias que tienen que ver con las circunstancias familiares, como la salud de la madre, la capacidad de acceso al sistema sanitario o las capacidades socioeconómicas del entorno familiar. A pesar de ello, también hay algunos factores sobre los que sí podemos intervenir.
La alimentación como base indiscutible del crecimiento infantil
Entre estos factores sobre los que sí podemos actuar se encuentra la alimentación, algo que además es la base indiscutible del crecimiento infantil, y también de nuestro desarrollo físico, e incluso mental, a lo largo de toda nuestra vida. Y es que en definitiva, tener una alimentación adecuada interfiere en todos los aspectos de nuestra salud, y más cuando somos niños, porque nos encontramos en pleno desarrollo.
De ahí que actualmente exista una creciente preocupación por el aumento de obesidad y sobrepeso infantil. Desde la Organización Mundial de la Salud ha señalado a España como uno de los países con mayor índice de esta enfermedad dentro de Europa. Además, según una investigación realizada por el Hospital Universitario Reina Sofía en Córdoba, mostró que 2 de cada 4 niños de entre 6 y 16 años presentaban obesidad o sobrepeso.
Enfermedades como estas impactan muy negativamente en el crecimiento infantil y traen consigo consecuencias mayores a largo plazo. Por este motivo cuidar de la alimentación de los más pequeños es esencial para evitar trastornos endocrinos a la larga.
No se trata de introducir dietas restrictivas ni mucho menos, sino de hacer las comidas mucho más variadas, en las que se incluyan fibras, proteínas y grasas de calidad. Por supuesto, las vitaminas para crecer de estatura en niños y adolescentes son más que necesarias en una buena alimentación.
El cuidado de la salud mental desde la infancia
Por su puesto una buena alimentación es esencial para el crecimiento infantil, pero no es lo único. Ha quedado más que demostrado que la salud emocional y psicológica tienen un importante impacto en nuestra salud y más aún durante la infancia. La experiencia de situaciones traumáticas no gestionadas o el someter a los más pequeños a situaciones de elevado estrés también impactan en su desarrollo físico.
No prestar atención a la salud emocional y psicológica tiene un impacto negativo en el crecimiento infantil normal. Se ha demostrado que el estrés crónico puede evitar un buen desarrollo cognitivo, así como causar problemas colaterales como una mala digestión, proceso esencial en la nutrición o directamente dificultades para comer.
Añadir nuevo comentario