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Tras varias semanas de intenso calor y de altas temperaturas, el fin está muy cerca. Así lo han afirmado los expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), quienes señalan que el próximo fin de semana será “la traca final” de esta situación.
Un cambio de temperaturas para el próximo domingo
El intenso calor ha hecho de las últimas semanas un verdadero infierno. Las altas temperaturas superaban los 42 grados de media en muchas zonas de nuestro país, llegando a afectar a la propagación de los incendios. En los próximos días veremos aún días de extremo calor, según informan desde la Agencia Estatal de Meteorología, pero el cambio de tiempo llegará a partir del próximo fin de semana, en concreto el domingo.
En las regiones mediterráneas y en Baleares, el viernes y el sábado serán “especialmente calurosos”, con temperaturas de 40 grados de máxima y noches con mínimas de 25 grados.
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, indica que el próximo fin de semana será “la traca final” de esta situación de temperaturas extremadamente altas. “A partir del domingo esperamos un cambio en la configuración atmosférica predominante en nuestro país”, anunciaba el portavoz.
A su vez, el experto pronostica que a partir del domingo se viva un alivio térmico tras varias semanas seguidas con altas temperaturas, llegando los termómetros a valores más frescos de lo normal en esta época del año. Aun así, este descenso térmico tardará en notarse en la zona del sur, este y en Baleares.
El agua del Mediterráneo alcanza altas temperaturas
Del Campo destaca que el agua del Mar Mediterráneo aún sigue bastante cálida, con altas temperaturas que llegan a los 30 grados entre Baleares y el Levante peninsular. Así, señala que el pico de temperaturas en el Mediterráneo podría llegar este fin de semana, ya que el agua “podría calentarse un poquito más” y llegar hasta los 30 grados.
Aun así, una vez que las temperaturas comiencen a disminuir, la temperatura del agua comenzará a enfriarse después de tres meses infernales.
Durante el jueves y el viernes se observará un pequeño aumento de las temperaturas, que descenderán de forma “clara” en los cielos nubosos del Cantábrico, por lo que no hablaremos de altas temperaturas. Esto podría desencadenar tormentas dispersas en zonas de montaña. El viernes continuarán las jornadas calurosas en la zona del Mediterráneo y suroeste de la Península.
Sin embargo, el sábado comenzará a inestabilizarse la atmósfera con la aparición de nubles y chubascos en todo el territorio, sobre todo en el norte y suroeste peninsular. En cuanto a Canarias, el portavoz indica que predominará vientos que soplarán con “cierta intensidad” y las temperaturas subirán hasta los 30 grados.
Tras esa ansiada “traca final”, el experto asegura que el domingo comenzará a notarse el descenso de las temperaturas en la mayor parte del país, dejando cielos cargados y el adiós de las altas temperaturas que nos han acompañado de manera agresiva durante estos últimos meses.
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