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El estrés se ha convertido en un aliado de nuestro día a día, una respuesta natural y a la vez necesaria para la supervivencia y el bienestar. Sin embargo, una sobrecarga de tensión puede llegar a repercutir de manera grave en el organismo, provocando enfermedades y anomalías. Si nos fijamos, las personas con discapacidad pueden sufrir episodios de ansiedad más frecuentes de lo habitual, por ello, te ofrecemos algunos consejos para lograr disminuirlo y disfrutar de una vida sana y feliz.
¿Por qué afecta tanto el estrés a las personas con discapacidad o problemas de movilidad?
Cuando una persona ha sufrido un accidente o se enfrente a una enfermedad relativamente reciente, el estrés se convierte en un problema habitual. Los motivos dentro de este colectivo pueden darse por varios motivos como problemas familiares o laborales a los que se enfrentan, situaciones complicadas, frustración, baja autoestima o soledad. La enfermedad sin duda se posiciona como el principal elemento que deriva a esta ansiedad.
Por otro las personas en silla de ruedas o las personas con discapacidad tienen mayor prevalencia de problemas de salud mental, que a veces terminan en hospitalización. Todo ello sumado a las necesidades para realizar algunas actividades básicas y cotidianas, puede generar una frustración y volverse un tema muy delicado.
Cada persona asume esta situación de una manera diferente dependiendo de su situación y circunstancias, por eso, es importante estar alerta e intentar frenar que vaya a más y termine con problemas de salud mucho más graves.
Cómo identificar el estrés en una persona en silla de ruedas
Las señales más significativas en una persona con problemas de movilidad o en silla de ruedas son:
- Ansiedad.
- Agitación.
- Falta de concentración.
- Exceso de preocupación.
- Mal humor e irritabilidad.
- Sensación de soledad, depresión e infelicidad.
- Dolores y molestias
- Incapacidad para relajarse.
- Falta o exceso de sueño.
- Dolor de pecho y taquicardia.
- Abuso de sustancias como el tabaco, el alcohol o las drogas.
- Náuseas.
- Obviar o negar responsabilidades.
Consejos aplicados a reducir el estrés en silla de ruedas
El estrés es una emoción incómoda y molesta, pero existen acciones que ayudarán a calmar la ansiedad en silla de ruedas. Por ejemplo:
- Lo primero es reconocer el problema: Hablarlo con alguien de confianza que pueda entender tu situación puede liberar cierta carga a esa persona.
- Realizar algún tipo de actividad física, sobre todo durante el día, puede ayudar a generar tranquilidad y felicidad gracias a los rayos del sol y al aire libre.
- Llevar un estilo de vida saludable para mitigar las graves consecuencias. Es importante tener una dieta balanceada, incorporar alimentos saludables y ricos en vitaminas.
- Es importante tener presente la ayuda de un profesional en salud mental y no tener miedo o reparo a acudir a este. El profesional puede ofrecer terapias y ayudas para afrontar las preocupaciones que sobrepasan la cabeza de esa persona.
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