Los antidepresivos podrían tener otro efecto secundario más preocupante, y tiene que ver con la resistencia de las bacterias

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
10/03/2024 - 08:00
Los antidepresivos más comunes

Lectura fácil

Los antidepresivos son herramientas habitualmente utilizados en tratamientos para personas con trastornos mentales que van más allá de la depresión. Su uso se ha extendido a la par que han incrementado los diagnósticos de estas afecciones, y aunque de momento son una buena baza para lidiar con ellas, cada vez son más los estudios que señalan algunos efectos secundarios que podrían ser contraproducentes, sobre todo en los tratamientos a largo plazo.

Obviamente, como cualquier medicamento, los antidepresivos también tienen efectos secundarios, pero en una última investigación, que sigue caminos de trabajos anteriores, publicada en la revista científica 'Scientific America' y llevada a cabo en colaboración entre diferentes académicos de varias universidades, señalan que también podrían generar ciertas resistencias a algunas bacterias, lo que a su vez interfiere en el efecto de los antibióticos.

Los antidepresivos podrían generar resistencia bacteriana

No es la primera vez que un estudio busca en el uso de los antidepresivos relaciones con un desarrollo de la resistencia a ciertas bacterias. Así, en 2014 un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland en Australia, detectó que este tipo de medicamentos era capaz de activar una 'respuesta SOS' que activaba ciertos mecanismos de defensa en las bacterias, lo que favorecía su adaptabilidad para mantenerse con vida.

Estos pasos se siguieron en 2018 por otros investigadores, que se centraron en el estudio de bacterias específicas como el conocido E. coli y la generación de una posible resistencia en pacientes que tomaban fluoxetina, que se comercializa como Prozac. Esta última investigación se centró en estudiar 5 de los antidepresivos más comunes entre los que también se encontraba la sertralina, frente a sus efectos ante 13 antibióticos de seis tipos diferentes.

Lo que observaron fue que los antidepresivos eran capaces de generar especies reactivas de oxígeno, unas moléculas que son tóxicas y que activan estos mecanismos de defensa de los microbios. Es decir, las bacterias se pueden sentir atacadas, y al no tratarse de un medicamento que busque acabar con ellas realmente, acaban aprendiendo y haciéndose más resistentes. Un proceso similar al que ocurre cuando no terminamos el tratamiento con los antibióticos.

Una era de superbacterias

Aunque los investigadores hicieron especial hincapié en el hecho de que estos hallazgos no deben suponer una razón para abandonar tratamientos de una terapia para tratar la depresión, si estos han sido recomendados por un especialista médico, sí que resaltan la importancia de mejorar dichos tratamientos para evitar este tipo de efectos secundarios.

Actualmente, la medicina se enfrenta a un importante riesgo con la llegada de superbacterias, bacterias que han evolucionado tan potentemente que de momento no existen antibióticos capaces de luchar contra ellas. Aunque esto no es motivo para generar alarma. Sí genera la necesidad de saber más sobre los posibles efectos de los antidepresivos y cómo se pueden revertir estos mismos, para que no jueguen en contra de las capacidades naturales de las defensas de nuestro organismo.

Añadir nuevo comentario