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El Ministerio de Consumo ha afirmado que seguirá adelante con la tramitación del decreto para regular la publicidad de comida basura dirigida a niños y adolescentes. Además, esta norma incluye una novedad: los youtubers, influencers y otras personas “de relevancia” no podrán aparecer en este tipo de anuncios.
“No” a la publicidad de comida basura, “sí” a los anuncios de campañas de salud
El pasado lunes, la norma relacionada con los anuncios de comida basura salió a la audiencia pública, un trámite en el que se pretende regular la publicidad de alimentos y bebidas insanos dirigidos a niños y adolescentes y en el que la industria alimentaria y las reticencias de otros ministerios no están del todo de acuerdo.
Además de regular la publicidad de este tipo de alimentos, la nueva norma incluye una novedad: el ministerio ha incluido que youtubers, influencers y otras personas “de relevancia o notoriedad pública” no podrán aparecer en anuncios de alimentación dirigidos a los jóvenes, incluso si se trata de productos sanos. En lo que sí podrán participar será en campañas de salud pública y educativas para promover la actividad física y los hábitos de alimentación saludable.
El departamento de Alberto Garzón ya anunció el pasado mes de octubre su intención a la hora de limitar los productos que se pueden anunciar en horario infantil enfocados a los menores de 16 años teniendo en cuenta los perfiles nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso, cuando entre la regulación en vigor, no se podrán publicitar chocolates, dulces, zumos, helados dirigidos a los más jóvenes en los medios de comunicación (radio, redes sociales, aplicaciones, cine…).
Consumo se enfrenta a las altas tasas de sobrepeso infantil
Es muy común ver a celebridades e influencers conocidos, como Ibai Llanos o Aitana, anunciar comida basura y alimentos insanos dirigidos a un público más juvenil e infantil. Por eso, Consumo ha decidido que además de estos alimentos, tampoco podrán anunciar bebidas ni alimentos saludables, ya que no existe ninguna regulación capaz de limitarlos. La norma sí incluye “fomentar la participación en campañas de salud pública y educativas cuyo fin sea promover entre el público infantil la actividad física y los hábitos de alimentación saludable, sostenible y responsable”.
El principal objetivo de Consumo es enfrentarse a la comida basura y al sobrepeso infantil en el mundo. Según el estudio Aladino 2019, un 40,6 % de los menores tienen exceso de peso, de los que el 23,3 % está en niveles de sobrepeso y el 17,3 % sufre obesidad.
Actualmente existen 15 días hábiles en los que las asociaciones y ciudadanos podrán incorporar propuestas y mejoras para acabar de rematar la nueva norma.
La regulación se elaborará a través de las tablas nutricionales de la OMS
La nueva norma relacionada con la comida basura se basará en las tablas nutricionales que la OMS publicó en el 2015. Se trata de un documento que marca los niveles máximos de azúcar, grasas y sal aceptables para anunciar un producto destinado a los niños. Los alimentos se dividen en 17 categorías distintas y se establece que los más insanos no se deberían anunciar nunca. El resto podrá hacerlo si no exceden de la cantidad de azúcar, sal o grasa por cada 100 gramos.
Sin embargo, existen otros alimentos fuera del grupo alimentario de los pasteles, galletas, dulces y demás pastelería que se consideran sanos y siempre podrán publicitarse: la carne fresca y congelada, pescado, huevos, gruta fresca, verduras, legumbres, raíces, aves de corral y tubérculos.
Mientras tanto se mantiene esta nueva norma con el objetivo de disminuir la comida basura, sobre todo entre los más jóvenes, que son quienes más se dejan influenciar por el mundo de las redes sociales y los anuncios publicitarios.
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