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Un centenar de personas elegidas de forma aleatoria y con representatividad de género, edad y lugar de residencia formarán el próximo otoño la primera Asamblea Ciudadana para el Clima en España, que contará con cinco sesiones y elaborará recomendaciones no vinculantes que primero llegarán al Gobierno y después al Congreso de los Diputados.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja ya en la audiencia e información pública el proyecto de orden ministerial para concretar los trabajos de preparación y organización de la Asamblea ciudadanas para el Clima, con el fin de recibir aportaciones y sugerencias hasta el próximo 16 de junio.
La asamblea climática democratiza la lucha contra esta amenaza
Esa iniciativa forma parte de los compromisos adquiridos por el Gobierno en la Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental en España aprobada por el Consejo de Ministros en 2020, y aparece recogida en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, ya en vigor.
Países como Francia y Reino Unido celebraron el año pasado asambleas ciudadanas, y activistas de Extinction Rebellion han demandado en varias ocasiones que ese instrumento se trasladara ya a España.
Durante las últimas décadas, movimientos sociales internacionales han reclamado una participación ciudadana directa en al toma de decisiones de cara a afrontar la Crisis Climática
En este contexto nacen las distintas asambleas ciudadanas que toman nombres distintos en función del país. Este tipo de espacios de representación directa son algo nuevo en la actividad democrática española.
Ha sido una gran idea llevar a cabo por fin esta asamblea climática, después de escuchar y debatir con profesionales, expertos y científicos, los ciudadanos sí podemos sacar algo positivo para reducir las emisiones.
Debemos estar convencidos de la responsabilidad humana en el cambio climático. Dada la urgencia de la emergencia climática y las limitaciones de algunas instituciones tradicionales, necesitamos instituciones cívicas que ayuden a legitimar acciones inmediatas y urgentes basadas en pensamientos a largo plazo.
Esto es algo que las instituciones actuales no hacen bien: actuar inmediatamente y basándose en pensamientos a largo plazo.
¿Cómo hacemos un país más seguro?
El mandato propuesto girará en torno a la siguiente pregunta: ‘Una España más segura ante el cambio climático, ¿Cómo lo hacemos?’. No obstante, habrá temáticas específicas relacionadas con la mitigación y la adaptación climática con la perspectiva de que España sea climáticamente neutra en 2050, es decir, que entonces las emisiones de gases de efecto invernadero que se expulsen a la atmósfera sean compensadas por sumideros naturales como océanos y mares.
La Asamblea climática tendrá cinco sesiones virtuales que se celebrarán en fines de semana del próximo otoño y propondrá recomendaciones no vinculantes que se enviarán al Gobierno y al Congreso de los Diputados, que podrían convertirlas en normas si así lo consideran.
Habrá un panel de coordinación, un grupo independiente de expertos y unos embajadores, así como un equipo técnico independiente que elegirá a los ciudadanos y otro especializados en procesos deliberativos. Toda la información de la Asamblea aparecerá en una web propia.
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