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En un ataque sin precedentes, al menos 20 personas han perdido la vida y más de 20 han resultado heridas en una serie de bombardeos lanzados por Israel sobre la Franja de Gaza al comenzar el 2025, según declaraciones de Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil gazatí. Estos ataques, los primeros del año, han afectado a varias zonas del enclave palestino, dejando tras de sí devastación y luto.
La localidad de Yabalia, en el norte de Gaza, fue la primera en ser golpeada por la ofensiva. Las residencias de las familias Badra, Abu Warda y Tarush fueron blanco del bombardeo poco después de la medianoche del miércoles, causando la muerte de 15 personas.
Un comienzo de año marcado por la tragedia en Gaza
Basal expresó su pesar al comparar el inicio del año nuevo con una masacre en Gaza, mientras en otras partes del mundo se celebraban festividades.
Israel justificó su acción señalando que los ataques estaban dirigidos contra miembros de Hamás, afirmando que se habían implementado medidas para minimizar el daño a civiles. Sin embargo, el impacto ha sido devastador en varias áreas. Según la agencia palestina Wafa, otros dos residentes murieron en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro del territorio, y tres más en el barrio de Manara, en Jan Yunis, al sur, debido a un ataque de drones. Estas cifras fueron confirmadas por medios locales, aunque la entrada de prensa internacional sigue restringida en la Franja.
La madrugada del jueves trajo otra tragedia, cuando un ataque aéreo en un campamento de desplazados en Khan Yunis dejó al menos 10 fallecidos, incluidos mujeres y niños. Este campamento albergaba a familias que ya habían perdido sus hogares debido a los conflictos previos, lo que subraya la magnitud de la crisis humanitaria en la región.
Un conflicto prolongado con miles de víctimas
Los ataques de 2025 se suman a un periodo de violencia que ha cobrado un alto costo humano. Desde octubre de 2023, el saldo de víctimas en Gaza asciende a más de 45.500 personas fallecidas y más de 108.000 heridas, según el Ministerio de Sanidad del enclave. Además, se estima que 11.000 desaparecidos permanecen bajo los escombros de edificios destruidos. Las recientes lluvias torrenciales han agravado la situación, inundando más de 1.500 tiendas de desplazados y dejando a miles de personas en condiciones extremas, particularmente en la zona humanitaria de Mawasi, que carece de servicios básicos como electricidad y agua potable.
Por su parte, el Ejército israelí informó sobre la destrucción de un complejo para la fabricación de cohetes en Ráfah y el traslado de la brigada Nahal al norte de Gaza. Según las autoridades locales, esta región ha soportado un asedio severo desde octubre, causando la muerte de unas 3.000 personas y forzando el desplazamiento masivo de la población.
La situación en Gaza sigue deteriorándose, reflejando una crisis humanitaria prolongada y sin un final claro a la vista. Las tensiones entre ambas partes continúan escalando, mientras miles de civiles, atrapados en el conflicto, enfrentan una lucha diaria por la supervivencia en medio de la devastación.
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