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Cuando la gestión sobre la pandemia en España está en los tribunales, veinte científicos españoles solicitan una auditoría independiente para conocer las aristas de lo sucedido. Y es que, puede que tengamos una buena sanidad pública, está en duda que sea la mejor del mundo y lo cierto, es que el coronavirus en España ha colapsado al sistema sanitario y a los profesionales que están en primera línea. Para ello, analizar lo sucedido, tomar conciencia y subsanar, es tarea fundamental para la ciencia a fin de gestionar esta pandemia u otras que puedan surgir.
Como decimos, terminamos la primera semana de agosto con la petición de estos expertos para activar una auditoría independiente que evalúe la gestión del COVID-19 en nuestro país. La exposición sobre esta petición se ha publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet. Los expertos defienden esta evaluación para conocer las causas de la elevada mortalidad por COVID-19 en España y para preparar al país para futuros rebrotes y pandemias.
Datos expuestos para realizar la auditoría
Los científicos españoles exponen en su artículo de impacto internacional que, España es uno de los países con peores cifras ante la pandemia: "Más de 300.000 casos, 28.498 muertes confirmadas, y un exceso de alrededor de 44.000 muertes, a 4 de agosto del 2020. Más de 50.000 trabajadores de la salud han sido infectados, y casi 20.000 muertes han sido en residencias de ancianos". Con estos datos, y teniendo en cuenta la población española (47 millones de personas), afirman que "España está entre los países más afectados" pese a que "tiene uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo y está en el puesto 15 del índice de Seguridad Sanitaria Global".
En este punto, rescatamos la pregunta inicia: ¿Qué ha pasado en España y en la gestión del coronavirus? Ante estas incertidumbres la ciencia necesita información y busca respuestas para no repetir lo sucedido y poner medidas para futuros brotes y pandemias. Este es el principal sentido de la auditoría.
Motivos que exponen los científicos
En el texto de los veinte expertos se señalan estos argumentos: "falta de preparación para gestionar la pandemia (sistemas de vigilancia débiles, baja capacidad para realizar PCR, escasez de equipos de protección para el personal sanitario y escasez de ucis), una reacción tardía de los gobiernos central y autonómicos, procesos de decisión lentos, altos niveles de movilidad de la población, pobre coordinación entre el Gobierno central y los autonómicos, baja confianza en los consejos de los científicos, una población envejecida, colectivos vulnerables que sufren la desigualdad social y sanitaria, y una falta de preparación en las residencias de ancianos".
Y aportan esta pincelada a tener en cuenta dentro del contexto español: "Todos estos problemas se agravaron por los efectos de una década de austeridad que ha reducido la capacidad del sistema de salud pública".
¿Qué ocurre con la gestión central y autonómica?
Evaluar de forma independiente nuestro sistema de salud pública y bienestar social, es la petición que se expone en este artículo. "Pedimos una evaluación independiente e imparcial realizada por un panel de expertos nacionales e internacionales, centrada en la actividad del Gobierno central y de los gobiernos de las 17 comunidades autónomas", exponenen.
Tres áreas a analizar en la auditoría
Las tres claves a observar son: gobierno y toma de decisiones, asesoramiento técnico y científico y capacidad operativa. Además, debería considerar las circunstancias sociales y económicas.
Las desigualdades que han multiplicado y contribuido al mismo tiempo para que España haya sido más vulnerable a la pandemia y a su gestión.
La valoración de Joan Carles March
Experto en salud, firmante de la carta y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP)
“Necesitamos una evaluación independiente de la respuesta de España ante el COVID-19. Es evidente y es imprescindible. Y eso es lo que refleja la carta que hemos publicado en la revista Lancet en la que un conjunto de investigadores y salubristas españoles damos algunas claves para una mejora de la respuesta ante la pandemia”.
Joan Carles March afirma para GNdiario que, necesitamos una evaluación exhaustiva, independiente e imparcial por parte de un panel de expertos internacionales y nacionales, centrados en las actividades del Gobierno Central y de los gobiernos de las 17 comunidades autónomas de los sistemas de salud y asistencia social para preparar al país para nuevas oleadas de COVID-19 o futuras pandemias, identificando debilidades y fortalezas, y teniendo claro las lecciones aprendidas.
Insiste March en que: “La clave no es encontrar culpables, la clave es la mejora”.
Analizar para mejorar
"Animamos al Gobierno español a considerar esta evaluación como una oportunidad que nos lleve a estar más preparados para futuras pandemias, prevenir muertes prematuras y construir un sistema de salud resiliente, con la evidencia científica como base", señalan en el comunicado. Señalan que este estudio debe ser independiente, "no debe plantearse como un instrumento para buscar culpabilidades. Se trata de identificar las áreas en las que el sistema de salud pública necesita mejoras".
Es posible que en España no estemos acostumbrados a realizar estas evaluaciones, y sorprenda. Por el contrario, en otros países como Suecia o en organizaciones como la OMS, son comunes.
Científicos firmantes
Entre los científicos que firman la carta figuran Álex Arenas, que ha asesorado al Gobierno español y al catalán, Beatriz González López Valcárcel, miembro de un grupo de trabajo sobre el covid-19 del Ministerio de Ciencia del Gobierno español y miembro del comité científicos que asesora al Gobierno de Canarias, e Ildefonso Hernández, asesor de dos gobiernos autonómicos. También la firman Alberto García-Basteiro, Carlos Alvarez-Dardet, Rafael Bengoa, Carme Borrell, Margarita Del Val, Manuel Franco, Montse Gea-Sánchez, Juan Jesús Gestal Otero, Joan Carles March, José M. Martin-Moreno, Clara Menéndez, Sergio Minué, Carles Muntaner, Miquel Porta, Daniel Prieto-Alhambra, Carmen Vives-Cases y Helena Legido-Quigley.
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