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La Comunidad de Madrid ha alcanzado un importante hito en la transición hacia un transporte más sostenible, con más del 50 % de sus autobuses interurbanos funcionando con energías limpias. En un acto reciente, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, presentó 21 nuevos autobuses eléctricos del Grupo Arriva, que prestarán servicio en las líneas urbanas de Móstoles y en la línea 520 que conecta esta ciudad con Alcorcón.
Este avance refleja el compromiso de la región con la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire.
Una flota sostenible en crecimiento
La flota de transporte público de la Comunidad de Madrid ha crecido significativamente en cuanto a vehículos sostenibles. Actualmente, cuenta con 1.079 autobuses no contaminantes, lo que representa el 50,7 % del total. De estos, 725 son híbridos, 102 son completamente eléctricos, tres funcionan con hidrógeno, y 249 utilizan gas natural licuado o comprimido. Este esfuerzo está alineado con los objetivos de la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en áreas urbanas.
Con esta transición, Madrid se posiciona como un referente en movilidad sostenible, sobre todo en la zona sudoeste de la región, que abarca una población de cerca de 400.000 habitantes. Además, el consejero destacó que, desde el año pasado, las líneas que operan en la ciudad de Alcorcón son completamente cero emisiones, una medida que reduce significativamente la huella de carbono en el transporte público de la región.
La importancia del transporte sostenible
El transporte sostenible es una pieza clave en la lucha contra el cambio climático y la contaminación. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el sector del transporte representa casi el 25 % de las emisiones totales de dióxido de carbono en la Unión Europea, siendo el transporte por carretera el principal responsable. En este contexto, el uso de autobuses que funcionan con energías limpias, como la electricidad o el hidrógeno, es crucial para cumplir con los objetivos de descarbonización y limitar el impacto ambiental.
Además, estos autobuses no solo reducen las emisiones de gases contaminantes, sino que también contribuyen a disminuir el ruido en las áreas urbanas, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. El transporte público sostenible, como los autobuses eléctricos y de hidrógeno, ofrece una alternativa más ecológica y silenciosa, y a su vez, fomenta la reducción del uso de vehículos privados, un factor esencial en la congestión del tráfico y la contaminación urbana.
Infraestructuras y accesibilidad
El compromiso con el transporte sostenible en Madrid no se limita solo a la incorporación de autobuses limpios. También se está invirtiendo en nuevas infraestructuras para apoyar esta transición. Durante la presentación de los nuevos vehículos en Móstoles, se inauguró una nueva instalación con 11 puntos de carga dobles, lo que asegura un abastecimiento eficiente de energía para los autobuses eléctricos. Estas iniciativas son fundamentales para garantizar que los autobuses puedan operar de manera continua y sin interrupciones.
Además, estos autobuses están diseñados para ser accesibles a todos los ciudadanos. Cuentan con pisos bajos continuos, sin escalones, lo que facilita el acceso a personas con movilidad reducida. También incluyen un sistema de inclinación lateral, activado por el conductor, que permite a los usuarios de sillas de ruedas acceder cómodamente al vehículo. Estas medidas de accesibilidad son esenciales para garantizar que el transporte público sea inclusivo y esté disponible para todos.
El futuro de la movilidad en Madrid
El consejero Jorge Rodrigo destacó que “el autobús es el vehículo que más rápidamente está respondiendo a las exigencias de una sociedad que busca desplazamientos ágiles, seguros, silenciosos y sin emisiones”. Esto convierte a los autobuses interurbanos en una parte fundamental de la estrategia de movilidad sostenible de la Comunidad de Madrid. Con un 10 % de su flota ya certificada con etiquetas ambientales Cero o Eco, la región avanza hacia un futuro más limpio y eficiente en términos de transporte.
La apuesta por el transporte sostenible no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, reduciendo la contaminación y ofreciendo opciones de movilidad más inclusivas y accesibles. Este compromiso con la sostenibilidad marca el camino hacia un futuro donde la movilidad será más respetuosa con el medio ambiente y más accesible para todos.
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