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Las ballenas, ese super mamífero marino que nos deja embobados y admirados con su grandeza, porque además tienen algo de parecido con el ser humano.
El ser humano a veces desconoce la grandeza de estas especies y de lo importantes que son para los ecosistemas, por lo que tendemos a ignorarlo y menospreciarlo.
Estas especies también sienten, y tienen cosas muy similares a las de los seres humanos, en el caso de estos grandes mamíferos marinos, la lactancia materna.
La ciencia ha podido capturar imágenes de las ballenas y su lactancia
Colombia es el país nativo de estas científicas que han conseguido capturar una situación de los más íntima y tierna de las ballenas y cualquier ser vivo.
Concretamente, en el Golfo de Cupica, situado en el Pacífico Colombiano, tras observar durante 20 días un grupo de ballenas jorobadas.
Así, el vídeo recopilado por las científicas nos muestra como una cría se aproxima hasta su madre, para encontrar las dos ranuras mamarias, y tomar leche por unos minutos.
"Nunca habíamos podido detallar ese proceso. Ver, por fin, cómo ocurre es maravilloso. Muestra lo valioso que es este ecosistema para las ballenas jorobadas", ha afirmado Mar Palanca, bióloga y cofundadora de Madre de Agua Colombia.
"Fue algo súper emotivo. Teníamos, por primera vez en el país, el registro de lactancia, un momento muy intimo y muy importante en la vida de las ballenas", así ha descrito la escena Natalia Botero, bióloga en la Universidad del Sur de Misisipi.
Las biólogas llevaban años detrás de este grupo de cetáceos, y la madre y su cría capturadas por el objetivo, pertenecen al grupo.
Con la colaboración de un financiador externo, las científicas pudieron adquirir varios equipos que les permitieron aproximarse a las ballenas jorobadas.
Para poder rastrear cada ejemplar, conocer a la profundidad a la que se encontraban y seguir sus patrones de movimiento, se utilizaron los dipositivos CATS.
Este tipo de tecnología se instala en el cuerpo del animal, y vienen equipados con micrófonos subacuáticos y una cámara de alta resolución, para capturar las mejores imágenes.
Cuando transcurren unas horas, estos dispositivos se desprenden del cuerpo de la especie animal, en este caso, y se quedan flotando, para que los investigadores puedan recuperar y comprobar todos los datos.
Un muestreo intenso, constante e incansable para conocer más a fondo esta especie
Las biólogas estuvieron al menos, 2020 días en el mar, desde las 8 de la mañana a las 4 de la tarde, intentando conseguir un muestreo de la actividad de los grandes cetáceos en el Golfo de Cupica y en el Tribugá.
"En el fondo, lo que más nos interesa con estas imágenes es mostrar lo importante que es esta área para las ballenas", ha afirmado la bióloga Natalia Botero.
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