El cerebro de los bebés prematuros podría predecir futuras enfermedades

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23/03/2025 - 10:30
Un bebé | Foto de la UPM

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Existen estados de activación cerebral que funcionan de un modo distinto en los bebés prematuros, evolucionan rápidamente en las semanas posteriores al parto y condicionan su desarrollo futuro, según identificó un estudio internacional en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Según informó la UPM, el trabajo de los investigadores se centra en las diferencias en los patrones de conectividad cerebral dinámica entre bebés prematuros y a término. Para ello, el cerebro de los bebés prematuros se escaneó cerca del momento en que se debería haber producido su nacimiento a término, mientras que el de los bebés a término se escaneó unos pocos días después de nacer.

Los científicos utilizaron imágenes de resonancia magnética cerebral de recién nacidos con una resolución nunca alcanzada dentro del ‘developing Human Connectome Project’ (dHCP), un proyecto del European Research Council. De esta manera, se pueden “estimar” las diferencias en el desarrollo cerebral según el bebé haya estado fuera o dentro del útero materno durante algunas de las semanas del tercer trimestre de gestación, según explicó el investigador de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSI) de Telecomunicación de la UPM y participante en este trabajo Lucilio Cordero.

Así, el estudio identificó seis estados cerebrales diferentes: tres de ellos abarcaban todo el cerebro y tres estaban limitados a regiones del cerebro (regiones occipitales, sensomotoras y frontales). Al comparar los bebés a término y los prematuros, los investigadores demostraron que diferentes patrones de conectividad están relacionados con el nacimiento prematuro.

Por ejemplo, los bebés prematuros pasaban más tiempo en estados cerebrales frontales y occipitales que los bebés a término. También demostraron que la dinámica del estado cerebral al nacer está relacionada con una variedad de resultados del desarrollo en la primera infancia.

Los prematuros nacen antes de que su desarrollo esté completamente terminado, lo que puede afectar diversas funciones de su organismo, especialmente el cerebro. Investigaciones recientes han demostrado que la forma en la que funciona el cerebro en estas primeras etapas de la vida puede servir como un indicador temprano de posibles patologías neurológicas y del desarrollo en el futuro.

Cada año, millones de bebés nacen prematuramente en el mundo, y aunque muchos logran un desarrollo normal, un porcentaje significativo presenta dificultades cognitivas, motoras o de aprendizaje a medida que crecen. Identificar a tiempo qué bebés tienen mayor riesgo permitiría aplicar intervenciones tempranas para mejorar su calidad de vida.

Cómo se estudia el cerebro de los bebés prematuros

Los avances en tecnología médica han permitido estudiar el cerebro de los recién nacidos prematuros mediante técnicas como:

  • Resonancia magnética funcional (fMRI): Permite analizar la actividad cerebral en tiempo real.
  • Electroencefalografía (EEG): Registra la actividad eléctrica del cerebro para detectar posibles alteraciones.
  • Ecografías cerebrales: Evaluación inicial del desarrollo del cerebro en bebés hospitalizados.

Estas herramientas ayudan a los especialistas a observar cómo se conectan las neuronas en las primeras semanas de vida y a identificar patrones que podrían estar relacionados con trastornos como el autismo, la parálisis cerebral o los problemas de aprendizaje.

La importancia de la detección temprana

Detectar anomalías en el cerebro de bebés prematuros permite diseñar estrategias para su desarrollo, tales como:

  • Estimulación temprana: Terapias para mejorar el desarrollo cognitivo y motor desde los primeros meses.
  • Seguimiento neurológico constante: Evaluaciones periódicas para detectar posibles retrasos en el desarrollo.
  •  Apoyo en la alimentación y el entorno: La nutrición y un ambiente adecuado pueden influir en la formación de las conexiones cerebrales.

Aunque no todos los bebés prematuros desarrollan patologías, contar con información sobre su funcionamiento cerebral es clave para brindarles el mejor apoyo posible.

En el trabajo, publicado en la revista ‘Nature Communications’, participaron, además de la UPM, el King’s College de Londrés, la Universidad de Northumbria, la Universidad de Oxford, el Instituto de Salud Carlos III, el Imperial College de Londres, la Universidad de Turku y la Universidad Pompeu Fabra, entre otras instituciones.

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