Los menores reconocen haber presenciado situaciones de acoso escolar y no hacer nada

Las situaciones de acoso escolar, por desgracia, se han convertido en hechos muy comunes en nuestra sociedad, sobre todo en los colegios. ¿Los motivos?, el simple hecho de ser "diferente" al resto o a un grupo, sacar mejores notas, proceder de un país extranjero o ser menos social con los demás compañeros.

Este rechazo ya es un hecho de violencia entre quienes lo reciben, lo provocan y lo más importante; quienes lo ven y no hacen nada para detener esa situación. Un informe de ANAR demuestra que el 22,4 % de los menores ha presenciado casos de acoso sin hacer nada para evitarlo. Situaciones como estas suelen tener desenlaces fatídicos, llegando incluso a la muerte.

Contra la Violencia y el Acoso Escolar

Según la Fundación ANAR, el bullying o acoso escolar, compone las situaciones o escenarios donde uno o varios niños o adolescentes tienen conductas negativas hacia otro. Dentro de estas conductas se encuentran los insultos, las amenazas, la intimidación, difusión de rumores dañinos, ignorar a los compañeros e incluso las agresiones físicas. Hay veces que se trata de actuaciones puntuales, otras se repiten de manera frecuente.

Todos debemos luchar contra el bullying. Es importante que las escuelas, institutos y organizaciones realicen actividades para concienciar a los estudiantes, padres, tutores y profesorado sobre un problema tan frecuente en las aulas como es el acoso escolar, y cómo afrontarlo.

Las consecuencias del bullying en la salud mental

Los efectos que se producen dentro de este tipo de violencia entre los menores son muy diversos, pero la Unesco ha incluido los más comunes en un documento. Estas situaciones de bullying o acoso escolar terminan afectando tanto a la educación como a la salud mental del menor y provocando consecuencias como: el abandono de los estudios, ser absentista o tener dificultad para concentrarse. Además, existen otros hechos que aumentan como el insomnio, sentir soledad, tener pensamientos suicidas e incluso consumir ciertas sustancias como tabaco, alcohol o marihuana.

Por ello, es importante saber actuar en casos de acoso escolar. En el caso de la víctima de este acoso, es importante que se sienta confiado en poder contarlo o pedir ayuda, y que terceras personas sean conscientes y puedan denunciarlo. El agresor debe saber posicionarse en el lugar de la víctima, y ver qué pasaría si fuese él la víctima. Por último, y no menos importante, los espectadores tienen el deber de contarlo a sus padres, profesores o a la dirección del centro para poner fin a este tipo de situaciones.

Un 44 % de los niños que habían sido víctimas del ciberacoso antes del COVID indicaron que este hecho se incrementó durante el confinamiento

La Unesco ha indicado que el 44 % de los niños que habían sido víctimas del ciberacoso antes del Covid-19 demostraron que el fenómeno se incrementó durante el confinamiento. El acceso a Internet es el centro de estos acosos, una violencia que se produce sin temor y sin necesidad de salir de casa. Las plataformas más utilizadas para el ciberbullying son WhatsApp, Instagram y TikTok, muy utilizadas durante los meses de confinamiento.

La experta en prevención de la violencia hacia la infancia de Save The Children, Cristina Sanjuán, lo describe tal que así para 20minutos: “Hoy en día el bullying les persigue hasta casa a través del ciberacoso. Con lo cual no es algo que suceda ya únicamente en el pario del colegio o en las aulas, sino que trasciende a otros lugares”.