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Utilizar el vehículo de manera continua no solo supone un gasto de dinero, sino también un deterioro de nuestro medio ambiente. Por eso, muchas personas recurren al carpooling, la forma de movilidad compartida que nos ayuda a ahorrar y a enfrentarnos al aprovechamiento de los recursos.
El futuro de las ciudades recae en la movilidad urbana multimodal
Cualquier persona recurre al vehículo como su principal medio de transporte. Sin embargo, no somos 100 % conscientes de lo que supone un viaje en coche. Además de suponer gastos económicos, nuestro medio ambiente se ve afectado por la cantidad de emisiones y gases que el propio vehículo desprende.
Por eso, y tras el aumento en el precio de la gasolina, son muchos los que siguen recurriendo al carpooling, la iniciativa que promueve la movilidad compartida y que se presenta como la principal expansión de todas las ciudades.
Según una encuesta realidad por la aplicación de movilidad Freee Now, seis de cada 10 españoles optan por el coche como desplazamiento compartido ajustado a sus necesidades. Sin embargo, las bicis eléctricas, las motos eléctricas o los patinetes se han convertido en otra posibilidad de movilidad compartida.
En cuanto a las ciudades españolas, Madrid y Barcelona sostienen el carpooling como una salida económica y medioambiental donde ambas personas obtienen beneficios.
El carpooling y ridesharing: dos formas de viaje compartido
Como hemos mencionado, el carpooling y el ridesharing son las formas de viajar más demandadas en la actualidad. Ambos conceptos hacen referencia a un servicio de transporte colaborativo donde los pasajeros se conectan con los conductores, diferenciándose únicamente el tipo de trayecto.
En cuanto a las diferencias, los expertos de Mapfre definen al ridesharing como la forma de compartir coche en viaje esporádicos o trayectos de larga distancia, sin embargo, el carpooling está más definido por distancias cortas, como puede ser ir al trabajo.
Lo más recomendado es compartir los gastos entre todos los ocupantes del vehículo, es decir, el combustible, los peajes o el mantenimiento y los impuestos que paga el conductor.
En la actualidad existen multitud de plataformas que ayudan a facilitar la movilidad reducida entre particulares y posibles pasajeros. Gracias a ellas se realiza de manera directa una división de los gastos.
Ventajas de la movilidad compartida para un futuro sostenible
Tanto el carpooling como el ridesharing son conceptos muy demandados entre conductores y pasajeros. Sin embargo, todo ello se abarca dentro de un mismo concepto: movilidad compartida.
Además, esta modalidad de viaje compartido es una necesidad para el futuro sostenible y los conductores, ya que podría convertirse en un objetivo sostenible y económico fijo.
La movilidad compartida ofrece numerosos beneficios, entre ellos destacan los siguientes:
- Reducción de gases de efecto invernadero.
- Mayores ingresos.
- Ahorro y seguridad.
- Evitar gastos innecesarios.
- Salvaguardar la productividad industrial.
- Mejorar las condiciones de tránsito.
- Reducción de los problemas respiratorios asociados a la contaminación.
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