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El cementerio de Valencia (Cementerio General) conformará la mayor planta solar urbana de España, con la colocación de 6.628 placas. Su instalación está forma parte de un proyecto energético público al que han llamado 'Réquiem In Power' (RIP) que tiene el objetivo de llegar a una potencia de 2,8 megavatios.
Y aunque un cementerio de Valencia será 'el cabecilla' de este proyecto, el Ajuntament de València ha explicado que las placas solares se situarán concretamente en los tejados de los nichos de cinco cementerios. El que más tendrá será el Cementerio General, con alrededor de 4.500 placas. El resto se repartirá entre el del Cabanyal (1.437 placas), el del Campanar (375), el del Benimàmet (259) y el del Grao (146).
Las ciudades no suelen tener tanto espacio como para una instalación de este tipo
Pero desde el Ayuntamiento de Valencia detectaron una oportunidad de espacio en el techo de los nichos de sus cementerios, que no ahora tienen ninguna utilidad, y que, sin embargo, tienen una buena orientación para instalar placas solares.
El concejal de Cementerios, Alejandro Ramon, se pronuncia en estos términos sobre el proyecto Requiem in Power (RIP), en virtud del cual se instalarán 7.000 placas solares en las cubiertas de los nichos de los cementerios municipales de València, todo dentro de la hoja de ruta hacia la transición energética de València para avanzar en la ciudad del derecho a la energía y en el cumplimiento de los compromisos ante el cambio climático.
La iniciativa cuenta con el visto bueno del Arzobispado y, de hecho. Ramón explica que los proyectos ya están redactados y que se licitarán en el primer semestre del año que viene. En total se instalará una potencia de 2,8 megavatios y la energía que se obtenga se destinará a autoconsumo, pero también se ofrecerá a las familias en riesgo de exclusión. En total, se podría llegar a abastecer a un millar de viviendas.
Los valencianos no son los primeros de España en plantear las necrópolis como lugar en el que instalar estas plantas energéticas
El cementerio de Valencia no ha sido pionero en esto. Los primeros en hacerlo fueron los catalanes, con las placas fotovoltaicas del cementerio de Santa Coloma de Gramanet, en Barcelona.
Hasta ahora, la instalación más grande había sido la del cementerio San Gabriel, en Málaga, que dispone de una potencia de 572.858 vatios. El Ayuntamiento de la ciudad calculó en su día que esto les permitiría ahorrar unos 90.000 euros anuales en gasto energético.
El proyecto del cementerio de Valencia es mucho más visionario, puesto que quieren llegar a los 2,8 megavatios, que equivalen a 2.800.000 vatios. Es decir, casi cinco veces más que el cementerio andaluz.
España tiene mucho margen de mejora en el autoconsumo y la energía solar
España es el país europeo con mayor potencial para la energía solar, con una irradiación solar de entre 1.600 kWh/m2 y 1.950 kWh/m2. Lo que ocurre es que tenemos todavía mucho margen de mejora a la hora de instalar placas solares. A esto se le añade un problema de espacio. Donde hay mucho sitio, vive poca gente. Y en las ciudades no hay tanto espacio. Aquí es donde entra la iniciativa de los cementerios municipales.
Los ayuntamientos tienen la posibilidad de aprovechar los edificios públicos para la instalación de placas fotovoltaicas. Y los cementerios han resultado ser las instalaciones públicas con mayor espacio para este tipo de proyecto. Alejandro Ramón, concejal de Agricultura y Emergencia Climática, lo ha definido como "la planta fotovoltaica pública y urbana más grande de todo el Estado". Pero de seguro que esta idea se irá expandiendo los próximos años por toda España.
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