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Nuestro cerebro no para de sorprendernos. Fue un gran desconocido durante mucho tiempo y se tenían creencias que poco a poco se han ido desmontando a medida de que la tecnología en la investigación ha ido avanzando y se han mejorado los métodos de investigación utilizados. Poco a poco vamos conociendo más sobre él, sus capacidades e incluso como mantenerlo sano y vital para evitar enfermedades futuras que puedan ser difíciles de llevar a edades más avanzadas.
Ahora se ha publicado un estudio que pretendía comprobar las temperaturas en las que nuestro cerebro trabajaba a lo largo de todo el día, para crear un mapa de temperaturas que pueda servir de herramienta para otras investigaciones. Y es que la expresión "mi cabeza hecha humos" resulta ser más literal de lo que pensamos. Las conexiones neuronales y todo el trabajo que se realiza en nuestro sistema cerebral, trabaja con y desprende energía, que acaba convirtiéndose en calor.
El cerebro puede soportar más de 40º de temperatura
Una temperatura de 40º se considera ola de calor y la sufrimos como los que más en verano, esos mismos 40º también pueden considerarse temperaturas de fiebre en otras partes del cuerpo. Sin embargo, nuestro cerebro está preparado, no solo para soportar, sino también para alcanzar estos niveles de calor. De hecho, su temperatura media es de 38,5 grados centígrados, dos grados superior al de la boca, por ejemplo.
Un reciente estudio, dirigido por la investigadora Nina Rzechorzek, realizado en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica en Cambridge, se ocupó de monitorizar el calor que se generaba en el cerebro a lo largo del día y las variaciones que iba sufriendo. Para el estudio se tomó una muestra de 40 voluntarios de entre 20 y 40 años a los que se monitorizó mañana, tarde y noche. De esta forma pudieron observar que la temperatura cerebral fluctuaba 1º durante el transcurso del día, llegando a caer a últimas horas del día, ya que solemos tener menos actividad, y remontar por la mañana.
¿Se nos calienta más la cabeza a las mujeres?
Independientemente de las motivaciones externas que puedan existir para 'calentarnos la cabeza', lo cierto es que las mujeres del estudio demostraron tener de media 0,4º más que sus compañeros masculinos. De hecho, fue una mujer la que batió el récord de temperatura en el cerebro alcanzado los 40,9 grados centígrados. Los investigadores creen que esto puede deberse principalmente al ciclo menstrual, ya que comprobaron que las temperaturas más altas llegaban tras la ovulación.
Pero, ¿para qué sería útil medir la temperatura del cerebro? La directora del estudio explica que: "El ciclo diario de la temperatura cerebral se halla fuertemente correlacionado con la supervivencia tras una lesión cerebral traumática". De esta forma también se aclara en la investigación de que no se trata de una relación causa-efecto, sino más bien de un marcador de riesgo, de ahí la importancia a nivel clínico de generar un 'mapa de temperaturas cerebrales'.
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