¿Cómo afecta a los trabajadores y empresas la prórroga de los ERTE hasta septiembre?

Tras semanas de negociación, el acuerdo para la prórroga de los ERTE declarados por la crisis del coronavirus ya es una realidad y entrará en vigor el próximo miércoles 1 de julio.

Esta prórroga plantea un sistema de ayudas cada vez más restrictivo hasta el mes de septiembre. Desde la semana que viene, el marco laboral tratará de conducir a todo el tejido productivo a la normalidad que ha dejado la pandemia del coronavirus.

El objetivo de esta prórroga es que este tránsito se haga con el menor coste posible en desaparición de empresas y empleos.

A falta de que el Gobierno publique los detalles del acuerdo pactado con los agentes sociales, las empresas que abandonen los ERTE de fuerza mayor podrán acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo ordinarios por causas económicas y operativas (ETOP) pero con beneficios en las cotizaciones.

¿Qué beneficios supone un ETOP?

Para las empresas con menos de 50 trabajadores que estén sujetas ahora a ERTEs de fuerza mayor parcial, con parte de su plantilla reincorporados a su puesto, y los ETOP, las exoneraciones llegan al 60% por los trabajadores en activo y el 35% por los que permanezcan en el ERTE.

Para las empresas de más de 50 trabajadores serán del 40% por cada trabajador reactivado desde la suspensión y del 25% por el que siguiera en el ERTE.

Claves de la prórroga de los ERTE: ¿Qué sucederá a partir del 1 de julio?

Pese a las modificaciones que incluye el nuevo acuerdo para los ERTE, las condiciones para los trabajadores que se vean afectados por uno varían poco.

¿Cómo queda el paro?

En el caso de la prestación por desempleo, la normativa seguirá como hasta ahora: tendrán derecho a percibir el paro todos los trabajadores que se vean inmersos en un ERTE, aunque no tuvieran suficiente tiempo cotizado para ello, y además el tiempo durante el que se cobre esta prestación no se descontará de los meses a los que tenga derecho el beneficiario.

Con lo cual, UGT y CCOO han garantizado que en los próximos tres meses los trabajadores que cobran el paro por estar incluidos en un ERTE relacionado con la situación creada por el coronavirus puedan mantener el cobro de prestaciones de desempleo sin que pierdan derecho a cobro posterior si finalmente resultan despedidos.

¿Deberán los trabajadores afectados declarar estas ayudas?

El Servicio Estatal Público de Empleo no hace retenciones en sus pagos de manera que cuando los trabajadores afectados por un ERTE hagan su declaración de IRPF en 2021 deberán declarar esas ayudas.

Como ya publicamos anteriormente, según cálculos del Consejo de Economistas, deberán pagar a no ser que sus salarios sean mileuristas. La recomendación del Consejo de Economistas es que las empresas apliquen las retenciones correspondientes en las nóminas cuando reincorporen a sus trabajadores.

¿Qué pasa con las reducciones de jornada?

Las reducciones de jornada también se extienden. Es el caso del derecho a pedir reducciones de jornada de hasta el 100% si se demuestra que se necesitan para cuidar a niños, mayores o dependientes, aunque contemplan una reducción del sueldo en el mismo porcentaje.

Asimismo, se mantendrá la prohibición del despido por causas objetivas, lo que en la práctica encarece el despido, puesto que se considera improcedente en cualquier caso.

¿Y con las empresas que no han reanudado su actividad?

De momento, Trabajo se niega a mantener la vigencia de los ERTE totales por fuerza mayor, ya que entendía que la reactivación de la actividad permitía a las empresas ir abriendo poco a poco, y pretendía acoger a las compañías aún en dificultades bajo el paraguas de los ERTE por razones económicas o técnicas, menos ventajosos para ellas. 

Sin embargo, la presión de la patronal ha conseguido que se mantengan estos ERTE hasta septiembre, aunque reduciendo el porcentaje de exención en el pago de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios.

En empresas de menos de 50 trabajadores, el empresario se ahorrará el 70% de la cotización de sus trabajadores en ERTE en julio, el 60% en agosto y el 35% en septiembre. Y en empresas más grandes, la reducción será del 50% en julio, el 40% en agosto y el 25% en septiembre.

¿Pueden las empresas contratar a nuevos trabajadores si tienen un ERTE en curso?

El acuerdo prohíbe a las empresas la contratación antes de reactivar a sus trabajadores en ERTE así como la realización de horas extraordinarias, el establecimiento o la reanudación de externalizaciones de la actividad y la concertación de nuevos contratos, ya sean de mera directa o a través de una empresa de trabajo temporal.

¿Pueden volver a un ERTE por fuerza mayor?

En los casos de empresas y trabajadores que por la situación de su negocio no puedan volver a activarse o de que se produzca un rebrote de la enfermedad que obligue a restringir la movilidad o al confinamiento, las empresas pueden volver a solicitar un ERTE por fuerza mayor.

¿Será ésta la última prórroga de los ERTE?

No. Se negociará una nueva prórroga de los ERTE a partir de septiembre. Empresas y sindicatos ya han indicado que probablemente el esquema actual no baste para paliar el impacto laboral del coronavirus.

Los empresarios han presionado a lo largo de las últimas semanas para obtener las mayores rebajas posibles por parte de Seguridad Social, pero el Gobierno está preocupado por el alto coste que está pagando el Estado por sostener el tejido productivo.

Los ERTEs en cifras

En abril, en el punto más grave de la crisis, se acogieron a los esquemas 570.000 empresas con más de 3,4 millones de trabajadores. En total las ayudas por todo tipo de motivos se extendieron a más de 8 millones de personas.

La ministra Yolanda Díaz calificó de "exitosa" la evolución de la situación por si fuera necesaria una nueva prórroga de los ERTE más allá de septiembre.

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