Vía libre a despidos y prórroga de ERTE por fuerza mayor

La situación de crisis empeora con el paso de los días, por lo que el Gobierno ha tenido que aflojar la cuerda a las empresas. En este sentido, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha acordado con sindicatos y patronal prorrogar los ERTE por fuerza mayor hasta el próximo 30 de junio.

Y es que el Gobierno prevé que no sea hasta finales de junio cuando podamos recuperar de manera parcial la normalidad, eso sí en un contexto muy diferente en el que las medidas de distanciamiento y prevención seguirán estando.

Las empresas podrán prorrogar los ERTE por fuerza mayor hasta finales de junio

Entre las condiciones de los ERTE, las empresas tendrán que mantener al menos durante seis meses a los trabajadores que se hayan visto afectados por un ERTE. No obstante, sí que podrán despedirlos si existe "riesgo" de que entren en "concurso de acreedores".

Este acuerdo para prorrogar los ERTE en aquellos casos de fuerza mayor ha terminado por ser aceptado por los sindicatos y la patronal de la mañana. Aunque ha sido la CEOE la parte más escéptica al pacto.

Con ello, se evita la posibilidad de que los ERTE finalicen en el momento en el que acabe el estado de alarma, como había suscrito el Gobierno en un primer momento.

En el mismo sentido, quedarán prorrogadas hasta esa fecha las condiciones especiales para acceder al subsidio de paro. Entre todo, podrán solicitarlo también quienes no hayan cotizado los días suficientes. Además, los meses cobrados no se descontarán del total de meses de prestación a los que pudiera tener derecho el beneficiario.

La puerta está abierta a prorrogar los ERTE más allá de junio

Pero debido a la gravedad de la crisis económica que ya ha comenzado, el Ministerio de Trabajo se abre a la posibilidad de prorrogar los ERTE más allá del 30 de junio. De todos modos, esto dependerá de cómo evolucione la crisis en las próximas semanas, ya que aún no hay una decisión firme al respecto.

Pero las empresas que se acojan a estos ERTE por causas de fuerza mayor tendrán dos limitaciones. Una de ellas es que no podrán repartir dividendos a sus accionistas durante este año, salvo si tienen menos de 50 empleados. Por otro lado, no podrán acceder a un ERTE si tienen su domicilio fiscal radicado en un paraíso fiscal.

La prioridad es conservar el empleo

En cuanto al pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, se mantienen las exenciones como hasta ahora. Así, la exención será total para empresas de menos de 50 trabajadores y del 75% para el resto. Aunque estas exenciones irán reduciéndose poco a poco promoviendo la reincorporación de los trabajadores.

Así también, otra de las condiciones del Gobierno a las empresas que aplican un ERTE es el comrpomiso de estas a mantener durante al menos seis meses los puestos de trabajo de quienes se hayan visto afectados por un ERTE.

Estos seis meses contarán a partir del momento en el que reanuden la actividad. En el caso de incumplir con este requisito, la empresa deberá devolver a la Seguridad Social todas las exenciones de las que se haya beneficiado durante la aplicación del ERTE.