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La primera Ley del Clima de Galicia, cuyos trámites empezarán la próxima semana con una consulta pública previa, reconocerá el clima de Galicia como "sujeto de derecho".
Así lo ha anunciado la consejera de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, quien ha comparecido a petición propia en el Pleno del Parlamento para explicar los retos de su departamento en materia de cambio climático.
La nueva Ley del Clima incluirá la preocupación por la sostenibilidad del sistema social gallego, para responsabilizar a las futuras generaciones. Según explicó la consejera, el texto pretende contribuir a la consecución de la neutralidad climática en 2050 y establecer un nuevo orden general de prioridades en la política, la economía, la industria e incluso en la vida cotidiana.
La neutralidad climática persigue que las emisiones netas de gases de efecto invernadero se equilibren y sean iguales o menores a las que se eliminan a través de la absorción natural del planeta. Es decir, implica la reducción de emisiones a través de la acción climática.
Ángeles Vázquez aseguró que la nueva Ley del Clima de Galicia estará en línea con los objetivos de la Agenda 2030 y se basará en la Estrategia Energética y de Cambio Climático de Galicia 2050, que garantiza la conservación de los recursos naturales y la recuperación y potenciación de la actividad económica.
El clima de Galicia, sujeto de derecho
La consejera anunció que la Ley del Clima reconocerá el clima gallego como "sujeto de derecho". Ello implica la apuesta por un sector industrial y tecnológico sostenible, el despliegue de las energías renovables, la consecución de la eficiencia energética y el desarrollo de la movilidad sostenible. Se trata, en palabras de la consejera, de "promover un crecimiento tranquilo y comprometido con una transición ordenada".
La lucha contra el cambio climático y sus efectos necesita de la implicación de toda la sociedad, por lo que este año verá la luz la Alianza Gallega por el Clima. La consejera comentó que se espera cuente con la colaboración todos los agentes económicos. El primer paso para hacer realidad esta alianza será el documento de compromiso de membresía, que estará listo en este primer trimestre de 2022.
La alianza pretende convertirse en una red de organizaciones que promuevan la economía circular y mejoren el medio ambiente con fórmulas de producción responsable, que ayuden a desvincular el crecimiento económico y el deterioro ambiental. Estará abierta a organizaciones ambientales, científicas y académicas, para que aporten sus conocimientos en la mejora de las prácticas ambientales.
La experiencia de dichas organizaciones será clave para definir y priorizar estrategias comunes, impulsar iniciativas de mejora, reconocer públicamente la implicación en la mejora del medio ambiente y, lo más importante, identificar los factores, brechas de conocimiento y gestión que dificultan que las organizaciones y entidades asuman un papel de compromiso medioambiental.
Vázquez defendió el trabajo de la Xunta de Galicia para hacerla realidad en 2022, y adelantó que se creará una oficina técnica para canalizar el trabajo y el reconocimiento de buenas prácticas ambientales. Asimismo, se aprobará de modo inminente una declaración sobre la emergencia climática en la Comunidad, que reiterará el compromiso de la Xunta para frenar los efectos del cambio climático.
Galicia, parte de la solución
Galicia, según la consejera, forma parte de la solución al problema del cambio climático. “Un camino en el que ya se han dado pasos seguros, como lo demuestra la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 23,8% con respecto a 1990”, señaló.
Junto con Cataluña y el País Vasco, Galicia es una de las tres comunidades que cuenta con un servicio de información meteorológica propio, que ofrece información detallada sobre la evolución del clima gracias a las infraestructuras de última generación con las que cuenta para su navegación diaria.
La consejera argumentó que la solución al cambio climático requiere una respuesta conjunta, donde "los municipios tengan mucho que decir y aportar". Para canalizar sus experiencias e inquietudes, la Xunta ha asumido el papel de coordinadora del Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía, que cuenta en la actualidad con 278 municipios afiliados.
"La Administración autonómica también está haciendo los deberes” -aseguró la consejera-, por lo que ya se trabaja para conocer la huella de carbono de los edificios públicos autonómicos y sus emisiones de gases de efecto invernadero. En base a los resultados se tomarán e implementarán los pasos necesarios para que sea una administración neutra en carbono en 2040.
Por último, destacó la constante revisión y actualización de la Estrategia Gallega de Cambio Climático y Energía 2050, que calificó como "pionera". Su primer plan operativo contempla 171 medidas y una inversión de 1.280 millones de euros entre 2019 y 2023.
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