El cocido madrileño es el plato de los días de invierno por excelencia

El cocido madrileño es uno de los platos típicos de invierno por excelencia para entrar en calor. Este plato está formado por garbanzos y diversos tipos de carne, zanahoria, patatas… La mayoría de restaurantes tardan en hacer este plato desde 12 horas hasta reservar este manjar 2 días antes.

¿Qué ingredientes debe tener un buen cocido madrileño?

Los ingredientes indispensables para realizar el cocido madrileño son:

• 1 puñado de garbanzos por cada comensal.
• Fideo mediano (al gusto).
• 2 puerros
• 1 nabo
• 3 zanahorias grandes
• 6 patatas medianas (1 por personas)
• 1 calabacín
• 1 repollo y 3 dientes de ajo (para rehogar el repollo)
• 1/2 Kg de morcillo de ternera
• 1/4 Kg de costillas de cerdo
• 250 g de tocino blanco o entreverado de cerdo
• 1/4 de pollo (muslo y contra muslo)
• 1/2 pechuga de pollo
• 200 g o 1 punta de jamón
• 1 hueso de jamón
• 1 hueso de caña
• 1 hueso de rodilla
• 4 chorizos
• Aceite de oliva virgen extra y sal (al gusto)

¿Qué 10 restaurantes sirven el mejor cocido madrileño?

El Café Comercial es uno de los lugares más emblemáticos para comer cocido madrileño. La técnica del chef Pepe Roch es cocinar con los mejores ingredientes y a fuego lento. Las cocinas del Café Comercial aguardan este manjar 12 horas y los ingredientes principales son hueso de jamón ibérico y carnes de primera, verduras y hortalizas frescas, garbanzos de Fuentesaúco, chacinas de León y piparras de Navarra. Suele estar disponible todos los jueves con reserva por un precio de 19 euros y se localiza en Glorieta de Bilbao.

Malacatín es otro de los restaurantes que cuida muy bien de este típico plato. Se elabora a fuego lento con una antigua receta familiar. A la hora de servir, se sirven grandes raciones a un precio más que razonable: 22 euros. Se despacha todos los días con reserva.

Picones de María es otro de los restaurantes imprescindibles de la capital si quieres degustar este plato de cuchara. En esencia son tres vuelcos pero, lo extienden hasta 5 para controlar de mejor forma las temperaturas. Está disponible los jueves con reserva por 24,5 euros en la calle Simancas.

Desde Vallecas podemos encontrar la Cruz Blanca. Su propietario y cocinero es el asturiano Antonio Cosmen. Su cocido comienza con una croqueta casera al estilo de la abuela con tomate natural y salsa, sigue con la sopa y, por último, los garbanzos, pura manteca y acompañados de sus preceptivas carnes, chorizo, morcilla, gallina, berza y, cómo no, tomate natural preparado con comino. Es necesario reservar este plato que está disponible todos los días. Su precio es de 25 euros.

De Vallecas hasta el Barrio de Salamanca. Treze, restaurante que se encuentra en General Pardiñas, realiza este plato a su forma “sin grasa y ligero”. Con los garbanzos como protagonistas, sustituye el pollo y el jamón por el jarrete de jabalí, el ciervo con su chorizo y morcilla, la perdiz y el faisán. Estará disponible desde el viernes 26 hasta marzo por 25 euros.

La Cocina de Frente que tiene su cuartel general en la Calle Ibiza lleva abierta desde 2019 con la idea de reinterpretar el cocido madrileño a su forma. Según cuentan desde la carta, “está elaborado con mucho mimo y atrevimiento”. Solo se dispensa con reserva y se sirve todos los días. El coste del plato es de 32 euros.

Media Ración es la versión más actual del antiguo Cuenllas, aunque es fiel a la filosofía de la casa. Se sirve en tres vuelcos: la sopa; los garbanzos con las verduras y las carnes y el tuétano, presentado en su hueso con miga de pan con chalota y perejil tostado. Está disponible todos los jueves con reserva y cuesta 32 euros.

El cocido madrileño de Charolés, en San Lorenzo de El Escorial, cuenta con 11 pases. Es una fórmula que llevan ofreciendo desde siempre y, como funciona, pues no van a dejar de hacerla. Los pases incluyen sopa desgrasada, garbanzos de Fuentesaúco, pelota madrileña, berujas… Lo más importante en este restaurante es reservar ya que solo está disponible los lunes, miércoles y viernes no festivos. Su precio es de 39 euros.

Lhardy es un establecimiento que está situado en la céntrica calle de la Carrera de San Jerónimo, donde se encuentra el Congreso. Este restaurante presenta un menú de cocido madrileño en dos vuelcos. Primero se sirve la sopa y después el resto de ingredientes donde destacan garbanzos de Castilla-La Mancha, verduras de Carabaña (repollo, patata y zanahoria), chorizo de León, morcilla de cebolla de Baeza, longaniza trufada de cerdos de Euskal Txerri, o morcillo de buey gallego. Está disponible con reserva tanto para comer como para cenar y cuesta 60 euros.

La Taberna Pedraza, ya en Segovia, hace bandera de su cocido madrileño que, junto a las croquetas y la tortilla de patata son el icono de su propuesta. Se elabora junto a una gran materia prima como morcillo de vaca gallega; muslo magro de pollo; chorizo y morcilla de Beasain; tocino entreverado y codillo de jamón ibéricos. Está disponible solo con reserva y se puede encontrar en Recoletos por 31 euros.