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La Sociedad Española de Neurología (SEN) señala que el 90 % de los casos de ictus se podrían evitar con un estilo de vida saludable.
El colesterol LDL es uno de los desencadenantes de mayor riesgo de esta enfermedad y el infarto de miocardio
La SEN recuerda que entre los principales factores de riesgo modificables que pueden provocar una enfermedad cardiovascular, se encuentran la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia (c-LDL elevado), la diabetes, el tabaquismo y arritmias como la fibrilación auricular.
Servimedia aclara que la fibrilación auricular es una condición en la que el corazón late de forma irregular y rápidamente. Cuando esto sucede, la sangre puede acumularse y hacerse más espesa, es decir, formando coágulos en una de las cámaras del corazón. Estos coágulos de sangre pueden romperse y viajar a través del torrente sanguíneo al cerebro (o a veces a otra parte del cuerpo),donde tienen el potencial de causar un ictus.
Según el Grupo Daiichi Sankyo, se estima en más de un millón los pacientes con fibrilación auricular en la población española, de los que más de 90.000 están sin diagnosticar, según datos del estudio 'Ofrece'. El número de nuevos casos anuales de ictus es de más de 134.000, y de ellos, el 20 % están causados por la Fibrilación Auricular según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
En España mueren 40.000 personas al año a causa de un ictus, es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en varones
El ictus ocurre cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes causando la muerte de las células cerebrales en pocos minutos. Esta falta de riego sanguíneo puede causar daños permanentes a nivel cerebral e incluso causar la muerte.
Esta enfermedad también conocida como Accidente Cerebro Vascular (ACV), embolia o trombosis. Es más frecuente a partir de los 55 años y su riesgo aumenta proporcionalmente con la edad.
Los síntomas son:
- Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo.
- Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna.
- Problemas para ver en uno o ambos ojos, visión borrosa o visión doble.
- Dolor de cabeza grave acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento.
- Dificultades para caminar: tropezar, perder el equilibrio, mareos o pérdida de coordinación.
- Caída de un lado de la boca al sonreír.
¿Cómo prevenir un ictus?
Los factores de riesgo modificables para evitar el ictus son de dos tipos: los factores de riesgo establecidos como la hipertensión, hiperlipidemia, diabetes mellitus, tabaco, estenosis carotidea, fibrilación auricular, anemia falciforme; y los factores potenciales, como son la obesidad, la inactividad física, la intolerancia a la glucosa, la nutrición deficiente, el alcoholismo o la apnea del sueño, entre otros.
El tiempo es un factor clave en el tratamiento de esta patología por lo que si identificas alguno de estos síntomas es vital acudir a un médico o llamar al 112. Cuanto más tiempo se tarde en tratar un accidente cerebrovascular, mayores son las posibilidades de daños cerebrales irreversibles.
La prevención es un factor determinante en el desarrollo de esta enfermedad y mantener un buen estado de salud es primordial. Es por ello por lo que los expertos nos aconsejan:
- Controlar la presión arterial (hipertensión).
- Reducir la ingesta de colesterol y grasas saturadas en la dieta ya que se reduce potencialmente la acumulación en las arterias.
- Dejar de fumar, si se es fumador.
- Controlar la diabetes: mantener unos niveles de glucosa en sangre adecuados.
- Mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo.
- Seguir una dieta rica en frutas y verduras: 5 o más porciones diarias de fruta y/o verdura.
- Hacer ejercicio de forma regular: el ejercicio aeróbico reduce el riesgo de accidente cerebrovascular.
- Reducir el consumo de alcohol.
Niveles de colesterol
De acuerdo con las más recientes guías clínicas de manejo de la hipercolesterolemia (ESC/EAS 2019)7, el objetivo de reducción de LDL-c debe ser cuanto más bajo mejor y alcanzarse en el menor tiempo posible, especialmente en pacientes de alto o muy alto RCV.
Según datos de la encuesta 'Euroaspire V', el 70 % de los pacientes de alto y muy alto riesgo cardiovascular no tienen los niveles de colesterol LDL indicados por las guías. En general, "la hipercolesterolemia puede prevenirse mediante una dieta cardio saludable y haciendo ejercicio físico de forma regular. Es verdad que muchas veces con esto no es suficiente y se necesita utilizar tratamiento hipolipemiante para llegar a las cifras objetivo”, apuntó el doctor Lekuona.
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