02/08/2024 - 14:30
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La crisis climática se manifiesta en varios frentes críticos en Europa, como la pérdida de biodiversidad, el consumo excesivo de recursos, los efectos del cambio climático y los riesgos para la salud derivados del deterioro ambiental. A pesar de la mejora en la reducción de la contaminación atmosférica, aún más del 10 % de las muertes prematuras en la UE se deben a la contaminación ambiental. Además, las sustancias químicas peligrosas están afectando cada vez más la salud de las personas.
La contaminación en el medio ambiente es nociva para nuestra salud
La crisis climática en Europa se manifiesta a través de diversos problemas críticos como la pérdida de biodiversidad, el uso insostenible de recursos y los efectos nocivos del cambio climático en la salud y el bienestar.
Aunque existen muchos avances en la reducción de la contaminación atmosférica de industrias, transporte y hogares, más del 10 % de las muertes prematuras en la UE aún se deben a la contaminación ambiental. Las sustancias químicas peligrosas también están deteriorando la salud de la población.
Calentamiento global por los combustibles fósiles
En el 2023, se registró el año más cálido de la historia, con una temperatura global promedio 1,46 grados Celsius superior a los niveles preindustriales y 0,13 grados por encima del récord anterior de 2016. Este año se caracterizó por seis meses y dos estaciones de temperaturas récord.
El nivel de dióxido de carbono (CO2) alcanzó cifras inéditas, principalmente debido a la quema de combustibles fósiles para energía y transporte, así como a la deforestación y otras actividades humanas. Las emisiones de gases de efecto invernadero atrapan el calor del sol, provocando un calentamiento global acelerado y, con ello, la contaminación.
Este aumento de temperatura está generando desastres como incendios forestales extremos en Australia y Estados Unidos, plagas de langostas en África y Asia, y olas de calor en la Antártida. Los científicos alertan sobre puntos críticos como el deshielo del permafrost y la aceleración de la extinción masiva.
La mala gobernanza también es un factor importante
Economistas y ecologistas piden a los gobiernos que impongan impuestos sobre el carbono para reflejar adecuadamente el costo de las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque 27 países tienen impuestos sobre el carbono, estos no están bien alineados con el perfil de contaminación actual.
Varios ejemplos exitosos como el de Suecia, que ha reducido sus emisiones en un 25 % desde 1995 mediante un alto impuesto sobre el carbono, demuestran la eficacia de estas medidas.
El desperdicio alimentario sigue siendo un problema muy grave
Aproximadamente un tercio de los alimentos destinados al consumo humano, es decir, 1.300 millones de toneladas, se desperdicia. Esto podría alimentar a 3.000 millones de personas y representa una cuarta parte de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero.
En los países en desarrollo, el desperdicio ocurre principalmente en la cosecha y procesamiento, mientras que, en los países desarrollados, ocurre en la venta y consumo.
En Estados Unidos, más del 50 % de los alimentos desechados son considerados "feos" y no llegan al consumidor. Mejorar la donación de alimentos y reducir el desperdicio es esencial para combatir la inseguridad alimentaria y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto,
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