El 85 % de la población mundial está expuesta a la contaminación lumínica, un problema ambiental que impide la visibilidad de las estrellas y afecta negativamente a los ecosistemas.
Una investigación alerta de que la contaminación lumínica en toda Europa está experimentando un aumento, lo que supone un peligro para los ecosistemas naturales.
Además del "evidente derroche energético", la luz azul está asociada a un mayor riesgo de padecer cáncer de mama y de próstata y a la desaparición masiva de insectos.