Cómo la contaminación lumínica afecta al Medio Ambiente y la salud humana: Proyecto noche sostenible

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01/02/2025 - 10:00
Heike Mai durante la charla sobre contaminación lumínica

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La importancia del cielo nocturno y los desafíos que enfrentamos debido a la contaminación lumínica han sido el tema central de una reciente iniciativa liderada por Heike Mai, una apasionada de la ciencia y la astronomía que vive en Cádiz desde hace tres décadas. Desde el Zoo de Jerez, esta alemana ha encendido las alarmas sobre un problema que afecta tanto al medio ambiente como a la salud humana, pero que sigue siendo desconocido para la mayoría: el exceso de luz artificial.

Heike, quien cuenta con una formación en Ciencias de la Comunicación, Políticas y Filología Española, encontró su vocación en la lucha contra la contaminación lumínica tras realizar un curso como monitora astronómica Starlight. Este enfoque la llevó a trabajar en el hotel Tambor del Llano, en la Sierra de Grazalema, donde empezó a tomar conciencia de cómo la luz artificial afecta la visibilidad del cielo nocturno y el equilibrio de los ecosistemas.

¿Qué es la contaminación lumínica y por qué es importante?

En el marco de la “Noche Sostenible”, organizada por la Sociedad Gaditana de Historia Natural y el Ayuntamiento de Jerez, Heike ofreció una conferencia para concienciar sobre los efectos de la iluminación excesiva. Explicó cómo esta problemática, que ha crecido entre un 7 % y un 10 % en la última década, sitúa a Cádiz como la quinta ciudad más afectada en España, seguida por San Fernando. A pesar de estas cifras alarmantes, señaló que el término "contaminación lumínica" apenas ha sido incluido en la nueva legislación de protección de la naturaleza, lo que refleja su baja prioridad en la agenda política.

Durante su presentación, Heike detalló cómo la luz artificial afecta tanto a los seres humanos como a los ecosistemas. Desde alterar los ritmos circadianos hasta reducir la capacidad de adaptación de los sentidos en la oscuridad, el impacto es amplio y significativo. Utilizando fotografías, mostró cómo incluso en áreas protegidas, como parques naturales, la contaminación lumínica está presente. “Tenemos demasiada luz en la oscuridad”, afirmó, subrayando la necesidad de una iluminación más dirigida y eficiente.

El equipo detrás de este proyecto, que incluye al astrofísico Javier Parra, busca proteger el cielo nocturno y mitigar el cambio climático. Parra destacó que la luz artificial es un fenómeno reciente en la historia de la humanidad, pero que su crecimiento exponencial representa un desafío urgente. Aunque cambiar toda la iluminación de una ciudad es complejo, sugirió priorizar la protección de espacios naturales y adaptar la luz a necesidades específicas.

El uso de nuevas tecnologías para un alumbrado eficiente

Heike y su equipo están trabajando en propuestas concretas para reducir la contaminación lumínica, como la investigación de nuevos materiales y tecnologías que permitan dirigir la luz y disminuir su intensidad. En el Zoo de Jerez, planean renovar el sistema de iluminación para proteger a los animales, utilizando tonos más cálidos que imiten los colores del atardecer y reduciendo el uso en horarios innecesarios. Como ejemplo, mencionó que no tiene sentido mantener encendido un gimnasio urbano a altas horas de la madrugada.

Ante la contaminación lumínica, el mensaje de Heike es claro: la luz debe utilizarse solo cuando y donde sea necesaria. Además, hizo un llamado a las empresas y administraciones públicas para invertir en soluciones sostenibles y dejar atrás tecnologías obsoletas que solo perpetúan el problema. Concluyó su intervención recordando que proteger el cielo nocturno es un paso crucial para reconectar con el universo y preservar la vida en la Tierra.

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